15 enero 2018

ahorrar como meta en 2018

Póntelo como meta. Da igual los años que tengas. Si eres muy mayor, usa el ahorro para dárselo al que más lo necesita. Y si eres muy joven, tienes toda la vida por delante para que seas tu mismo el que lo vayas a necesitar… Párate un rato y reflexiona sobre la bondad de ahorrar…
Ahorrar podría ser un propósito maravilloso de enero. Ahorrar permite anticiparte a dificultades que no siempre se pueden controlar. También ayuda a mantener una economía sostenible. Gastamos muchísimo más de lo que necesitamos. Esta cultura de comprar como símbolo de felicidad nos lleva a derrochar en pequeñas tonterías que a lo largo de nuestras vidas suman un montante importante.
Cuando empecé a ser autónoma, es decir, desde mis inicios, me dio mucho miedo ponerme enferma y no tener una baja. Así que llevo más de veinte años pagando un seguro que cubre esta contingencia en caso de baja por enfermedad. En 23 años como profesional no he cogido ni una sola baja. Pero nunca sabemos las vueltas que puede dar la vida. Me gusta ser precavida. Me gusta sentirme segura, apoyada y no depender de nadie. Así que, además de mi pago de autónomos, pago este seguro, mi seguro de responsabilidad civil y un plan de pensiones. Y me supone un esfuerzo, pero la seguridad me da control y serenidad.
Ahorrar es una conducta responsable. Es cierto que a muchas personas, entre sus salarios precarios, la hipoteca y las demandas del día a día, ahorrar les supone una tarea imposible. Ahorrar tampoco es una conducta que forme parte de nuestra cultura. La cultura de tener vivienda en propiedad te lleva a pensar que ya tienes el ahorro de tu vida. Pero durante el día a día pueden surgir imprevistos, pequeños y grandes, que a veces obligan a pedir un préstamo o a no poder implicarte en temas que pueden ser importantes.
¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar?
1.-La incapacidad económica. Hay gente a la que de verdad no les llega con sus ingresos, sin más.
2.-El atractivo del placer inmediato. Ahorrar es una conducta a largo plazo. Y ya sabemos que la dopamina, el neurotransmisor de la recompensa, desea ser siempre satisfecha de inmediato. Ahora, ya, como si no hubiera un mañana. Es tan grande el deseo que nos genera la dopamina, que dejamos de atender hábitos de vida saludables y también aquellos que tienen que ver con nuestra seguridad, como ahorrar.
3.-La ausencia de peligro. La juventud no teme al futuro. Y es normal, para ellos está demasiado lejos. Nadie cree que pueda enfermar mañana y que por ello necesite una asistencia urgente, que pueda tener que dejar de trabajar, que necesite un apoyo en casa, que pueda tener un familiar dependiente, etcétera, etcétera.
4.-La falta de responsabilidad. “Alguien se ocupará de mí”. Muchas son las personas que cuentan con el apoyo económico de padres y familiares, que a las malas, estarían para echar un cable.
Hace años leí un libro que me impactó: Coaching para el éxito, de Talane Miedaner. Os lo recomiendo muchísimo. Me llamó la atención, desde la visión americana, la importancia que tiene para ellos la idea de ahorrar. También me impresionó lo endeudados que estaban muchos de ellos con el gasto incontrolado de sus tarjetas. De todos los casos de que hablaba el libro, casi la totalidad habían llegado a tener serios problemas financieros en sus vidas por culpa del gasto descontrolado.
Para no vernos en una situación similar, os aconsejo una serie de medidas que pueden ayudaros a potenciar la conducta de ahorrar.
1.No cuentes con lo que no es tuyo. ¿Qué significa? Las personas cobran una nómina o sus facturas. En ese dinero, a pesar de haberlo ganado tú, hay una gran parte que no es tuya: la hipoteca, los seguros, el material escolar, el recibo del seguro médico, etc. Cuanto antes apartes ese dinero, menos probabilidad tendrás de gastar lo que luego te hará falta. Puedes abrir una segunda cuenta en la que inmediatamente ingreses todo aquello que es un gasto fijo, como el IVA de tus facturas. No es tuyo. Si lo dejas en tu cuenta, tendrás la ilusión óptica de pensar que tienes más de lo que es, y cuando llegue el pago del trimestre te costará más afrontarlo.
2.¿Podrías renunciar a algo? Si eres de los que con sus ingresos sinceramente no puede apartar nada, ¿podrías renunciar a algo? ¿Tabaco, salir a correr por el parque en lugar de pagar un gimnasio, comprar en el mercado de abastos una vez a la semana en lugar de comprar comida procesada en el supermercado, que es mucho más cara y menos saludable…? Piénsalo bien. Dale un giro a la situación; siempre hay algo a lo que podemos renunciar, sin tener que renunciar a nuestras aficiones o calidad de vida.
3.Aparta algo cada mes. Ten una cuenta paralela de ahorro o una hucha en casa en la que puedas meter parte de lo que ingresas. Trata de que esa cuenta o esa hucha sean intocables. Siempre surgen imprevistos. Una pequeña intervención, la ortodoncia de los niños, un regalo de boda, etc. Talane Miedaner proponía ahorrar el diez por ciento de lo que ingresas.
4.Piensa en el futuro. Ahora no lo ves, pero el futuro está mucho más cerca de lo que imaginas. ¿No te has dado cuenta de lo rápido que ha pasado 2017? Busca un plan de pensiones basado en tus necesidades y aporta un mínimo. Solo se trata de adquirir el hábito de apartar algo. Poco a poco, juntarás un pequeño ahorro que te animará a seguir haciéndolo.
5.No te entrampes con bodas, vacaciones, comuniones, etc. Aprendamos a vivir con menos y a la altura de nuestros ingresos. Sinceramente, la felicidad no está en invitar a la comunión de la niña a cuatrocientas personas, ni en regalarle la tablet. Si crees que esto es la felicidad, igual habría que empezar a revisar la escala de valores.
6.Paga tus deudas. Como dice Talane en su libro, las deudas nos llevan a estar más endeudados. Buscas pagar con una tarjeta la liquidez que ya no te queda en la otra. Hay profesionales que pueden ayudarte con esto. Trata de refinanciar y agrupar tus deudas y, durante un tiempo, vivir de tal manera que te permita sanear tu economía.
7.Crea una reserva de dinero. Ahorrar durante unos años y tener una reserva que te permita dejar de trabajar unos meses sería una motivación genial y una tranquilidad absoluta. Mucha gente vive agobiada pensando que un día puede perder su trabajo o que le encantaría poder formarse y aspirar a otra cosa, pero no se lo puede permitir. Trata de apartar un porcentaje de tu salario durante un tiempo hasta que tengas una reserva de unos seis meses para poder vivir sin trabajar.
Todo son ideas, espero que alguna sea viable en tu sistema. Te animo a probarlo durante este 2018 y a sentir la tranquilidad de tener dinero ahorrado.
Abrazos,
PD1: Te pongo un ejemplo muy burdo de la bondad del ahorro.
Una persona que no se había planteado la jubilación y su ahorro. Tiene 52 años cuando empieza. Y es capaz de ahorrar 1000 euros al mes los primeros 14 años, desde los 52 años hasta los 65 años que se jubila. Luego cobrará 2000 euros/mes durante 20 años con el fruto de sus ahorros privados… Nada tiene que ver la Seguridad Social ni la pensión pública… Pero hay que empezar en un momento determinado…
CUANTO PODRÉ GENERAR PARA MI JUBILACION
rentabilidad:
7


APORTACION



MES
AÑO
INICIO
FINAL
52
año 1
2018
1.000
12.000
0
12.000
53
año 2
2019
1.000
12.000
12.000
24.840
54
año 3
2020
1.000
12.000
24.840
38.579
55
año 4
2021
1.000
12.000
38.579
53.279
56
año 5
2022
1.000
12.000
53.279
69.009
57
año 6
2023
1.000
12.000
69.009
85.839
58
año 7
2024
1.000
12.000
85.839
103.848
59
año 8
2025
1.000
12.000
103.848
123.118
60
año 9
2026
1.000
12.000
123.118
143.736
61
año 10
2027
1.000
12.000
143.736
165.797
62
año 11
2028
1.000
12.000
165.797
189.403
63
año 12
2029
1.000
12.000
189.403
214.661
64
año 13
2030
1.000
12.000
214.661
241.688
65
año 14
2031
1.000
12.000
241.688
270.606
66
año 15
2032
-2.000
-24.000
270.606
265.548
67
año 16
2033
-2.000
-24.000
265.548
260.137
68
año 17
2034
-2.000
-24.000
260.137
254.346
69
año 18
2035
-2.000
-24.000
254.346
248.150
70
año 19
2036
-2.000
-24.000
248.150
241.521
71
año 20
2037
-2.000
-24.000
241.521
234.427
72
año 21
2038
-2.000
-24.000
234.427
226.837
73
año 22
2039
-2.000
-24.000
226.837
218.716
74
año 23
2040
-2.000
-24.000
218.716
210.026
75
año 24
2041
-2.000
-24.000
210.026
200.728
76
año 25
2042
-2.000
-24.000
200.728
190.779
77
año 26
2043
-2.000
-24.000
190.779
180.133
78
año 27
2044
-2.000
-24.000
180.133
168.743
79
año 28
2045
-2.000
-24.000
168.743
156.555
80
año 29
2046
-2.000
-24.000
156.555
143.514
81
año 30
2047
-2.000
-24.000
143.514
129.560
82
año 31
2048
-2.000
-24.000
129.560
114.629
83
año 32
2049
-2.000
-24.000
114.629
98.653
84
año 33
2050
-2.000
-24.000
98.653
81.558
85
año 34
2051
-2.000
-24.000
81.558
63.267
86
año 35
2052
-2.000
-24.000
63.267
43.696
87
año 36
2053
-2.000
-24.000
43.696
22.755
88
año 37
2054
-2.000
-24.000
22.755
348
PD2: Además ya sabemos que el sistema público está quebrado, que los políticos no quieren meterle mano, que no se van a apreciar las pensiones más, que cuando nos jubilemos dependemos de un impuesto para pagar las pensiones, como ya ahora, y de que vengas inmigrantes que coticen…, como ahora… Estos son los datos:
PD3: Durante nuestro tiempo diario de oración deseamos y pedimos oír la voz del Señor. Pero, quizás con demasiada frecuencia, nos preocupamos de llenar ese tiempo con palabras que nosotros queremos decirle, y no dejamos tiempo para escuchar lo que nos quiere comunicar. Hay que tener mucho cuidado de estar calladitos, del silencio interior, que, evitando las distracciones y centrando nuestra atención, nos abre un espacio para acoger los afectos, inspiraciones... que el Señor nos manda a nuestros corazones.