22 diciembre 2016

¿Qué es mejor un plan de pensiones o un fondo de inversión?

Muy interesante lo que dicen los de fundspeople sobre pensiones:

Especial Pensiones (I): ¿Cómo puede mejorar el ahorro a largo plazo en España?

¿Será en esta legislatura cuando se revise realmente el Pacto de Toledo sobre las pensiones? Fátima Báñez, ministra de Empleo, se reunirá mañana con los dirigentes sindicales y empresariales para debatir el futuro del sistema actual de pensiones español. En Funds People se ha consultado a las gestoras internacionales sobre las formas en que podría mejorarse el ahorro a largo plazo en España.

#1 Reformar el sistema público de pensiones

Uno de los mensajes sobre los que más han insistido las gestoras internacionales en los últimos años es en la necesidad de que los españoles empiecen a ahorrar por su cuenta de cara a su jubilación. “España se enfrenta a la compleja realidad de que habrá menos trabajadores sosteniendo a más pensionistas. Corresponde a las autoridades, a las empresas y a la industria de la inversión encontrar soluciones innovadoras para que los trabajadores puedan tener a su disposición las herramientas y los incentivos necesarios para ahorrar lo suficiente para la jubilación”, declara Sophie Del Campo, directora general de Natixis Global Asset Management para Iberia, Latinoamérica y Offshore.
La fiscalidad de los vehículos de inversión es uno de los frentes donde se percibe mayor margen de mejoría. Sebastián Velasco, Director General de Fidelity para España y Portugal, aporta tres ejemplos de cómo mejorarla. El primero, “mediante coeficientes reductores en función del plazo de inversión”. El segundo, “con sistemas mixtos de aportación como los que existen en otros países en los que el empleador aporta (con un límite) una cantidad idéntica a la que aporta el empleado, deduciéndola de su salario y sin que esa parte tribute”.
El tercero sería mediante “cuentas individuales de jubilación en las que el ahorrador puede incluir diversos tipos de productos de ahorro/inversión con una única y favorable fiscalidad para el largo plazo, que permita diferir el pago de impuestos (como las cuentas IRA de países anglosajones)”. “Son alternativas cuya adaptación para implantarlas en nuestro país deberían ser como mínimo debatidas en el Parlamento”, declara Velasco.
Sasha Evers, Director general de BNY Mellon IM para Iberia, se fija en que “en el sistema español, la cantidad mínima para invertir en jubilación es muy baja y además la han bajado recientemente. Consideramos que no tiene sentido, en cuanto que actualmente los españoles tienen que ahorrar más de cara a su jubilación”. Evers cree que debería trabajarse a favor de un cambio de mentalidad: “El Gobierno debe incentivar fiscalmente a los ahorradores para reducir ese gasto. Tiene que entender que el ahorro privado debería aliviar la carga del Estado, especialmente teniendo en cuenta el mal perfil demográfico de la población española". 
Mariano Arenillas, responsable de ventas de Deutsche AM en Iberia, coincide en que “podría favorecerse o potenciarse más la vertiente fiscal para promover el ahorro finalista de jubilación, haciendo más atractivo su uso en España y por ende incrementando sus volúmenes y haciendo menos dependiente al ciudadano español de las pensiones públicas a futuro”.
Nuria Trio, directora general adjunta de Amundi en España, considera que es igualmente necesario “mencionar el desarrollo de los planes privados de empleo, buscando que las empresas contribuyan también al ahorro privado, algo que en España no está tan desarrollado por el momento como en otros países europeos”.
Almudena Mendaza, directora de ventas de Pioneer Investments para Iberia, añade que el debate debería elevarse a nivel europeo: “Desde Europa, se debería replantear con una pirámide poblacional más envejecida el fomento del ahorro a largo plazo y mejorar la fiscalidad de algunos productos financieros. Esto supondría algún cambio en alguna directiva, que luego se podría trasponer en cada estado miembro”.

#2 Redefinir objetivos de inversión

“En España partimos de un patrón de ahorro muy centrado en la inversión inmobiliaria, que es y seguirá siendo cultural. Además, típicamente el ahorrador ha canalizado su ahorro en pensiones donde creía no podía perder valor o había pocas posibilidades de ello. Pero la mayoría de fondos de pensiones en España es de perfil conservador, principalmente en renta fija de gobiernos y algo de crédito de alta calidad de empresas, cuyas rentabilidades están en mínimos históricos, con precios en máximos”, detalla Gonzalo Rengifo, director general de Pictet AM en Iberia y Latinoamérica.
En este contexto, Rengifo cuestiona la efectividad del incremento del riesgo para alcanzar mayores rentabilidades. “Entendemos debe hacerse al revés. El ahorrador conservador debe redefinir su nivel de tolerancia al riesgo, plazo y rentabilidades/pérdidas esperadas y decidir los activos con su asesor”, sentencia.
Mario González y Álvaro Fernández Arrieta, directores de distribución para Iberia en Capital Group, aportan tres criterios que pueden ayudar a los inversores a tomar decisiones de inversión sobre fondos: sencillez,  historial de rendimiento probado y consistencia. “Lo primero y primordial es la sencillez. Ningún inversor debería incluir en su cartera un producto que no sea capaz de comprender”, afirman.
El segundo criterio tiene que ver con la experiencia. “Elegir un producto que ya ha sido testado en diferentes condiciones de mercado y en particular en mercados agitados como en 2008 o en 2012, porque esto permitirá al inversor hacerse una idea más clara sobre el grado de protección que ofrece el fondo y el equipo gestor en este tipo de entornos más volátiles”.  En cuanto a los rendimientos, el dúo explica que “dado que una inversión orientada a largo plazo ocupa la parte central de las carteras, las rentabilidades buscadas también han de ser consistentes en el largo plazo, en plazos de 3, 5 y 10 años y más si es posible”.
Esta última explicación está en línea con el consejo de Íñigo Escudero, director de ventas para Iberia y Latinoamérica de Invesco: “Para ahorrar de cara a la jubilación, a muy largo plazo (30 años), lo ideal es invertir en fondos de renta variable muy consistentes”. Para ahorradores que estén más cerca de su jubilación o que sean muy adversos al riesgo, “lo ideal es invertir en fondos multiactivos con un objetivo de rentabilidad atractivo y que hayan demostrado su eficacia en cualquier situación de mercado”.
“A la hora de invertir a largo plazo ha de primar más la foto macroeconómica y las tendencias estructurales que encontramos en las distintas regiones / sectores que los movimientos de corto plazo”, añade Ana Guzmán, responsable de desarrollo de negocio de Aberdeen para Iberia. Ésta también considera oportuno “ir efectuando aportaciones sistemáticas y continuas en lugar de efectuar toda la inversión en un solo momento”.
Guzmán también se fija en la liquidez: “Tenemos interiorizado que la liquidez inmediata es garantía de un menor riesgo cuando no siempre es así, y menos en activos con unas perspectivas de rentabilidad superiores. Una estrategia muy acertada es combinar en las posiciones activos más líquidos, de los que se pueda disponer con mayor rapidez, con otros cerrados o con ventanas de liquidez menos periódicas para beneficiarnos de todo el ciclo de generación de rentabilidad de los activos incluidos en estas estrategias”.
La recomendación de Javier Dorado, director general para España y Portugal de J.P.Morgan AM, es la elección de fondos multiactivos, como “una forma muy eficaz de adquirir exposición a la mayor rentabilidad potencial de los mercados financieros mundiales”, o bien invertir en fondos con objetivo de rentas. Cada inversor debe valorar qué fondo es más apropiado para ayudarle a conseguir sus objetivos, pero lo que siempre es importante recordar es que únicamente las gestoras que cuentan con recursos globales y experiencia en una amplia gama de mercados y clases de activo pueden ofrecer soluciones de inversión multiactivo verdaderamente diversificadas y flexibles”, concluye Dorado.  

#3 Solicitar asesoramiento

A pesar de estos consejos prácticos, lo cierto es que la oferta de fondos es tan basta que resulta difícil para inversores no profesionales una correcta selección de producto. En este sentido, “confiar en un profesional, dotado con la experiencia y los recursos necesarios, que nos asesore en nuestras decisiones de inversión y que controle el riesgo presente resulta clave para poder construir una exitosa cartera enfocada en el largo plazo”, afirma Sébastien Senegas, Director General de Edmond de Rothschild en España.
Es una opinión con la que coincide Sasha Evers: "Yo recomendaría recurrir a consejo profesional por parte de un asesor que puede definir el perfil de riesgo teniendo en cuenta los ingresos del ahorrador y sus objetivos, para así diseñar una cartera que vaya cambiando a medida que pasa el tiempo”. “No es imprescindible recurrir a un producto de ciclo de vida, pero sí diseñar una cartera y actualizarla", concluye.
“El asesoramiento financiero fiscal es importante para ver en cada momento de la vida las opciones de ahorro más interesantes desde un punto de vista financiero – fiscal y las soluciones más acordes al perfil de riesgo de cada persona”, añade Almudena Mendaza.
“Los ciudadanos españoles deben asumir una mayor responsabilidad en lo que respecta a la seguridad de su jubilación”, reflexiona Sophie del Campo. La experta afirma que “el papel de los asesores financieros es más crucial que nunca para ayudarles a definir objetivos y guiarles para que mantengan su enfoque de inversión a largo plazo”. “Estamos convencidos de que la industria de la gestión de activos desempeñará un papel importante a la hora de ayudar a los inversores a abordar este desafío”, concluye.
¿Qué es mejor tener un plan de pensiones o un fondo de inversión? Depende de si se dispone del fondo de inversión para otros fines distintos (coche, casa, viajes…), pero son siempre más rentables los fondos de inversión. Lo que te ahorras de impuestos al desgravar en pensiones, te lo gastas cuando los rescatas…

Especial pensiones (II): ¿Por qué los fondos pueden ser una alternativa a los planes de pensiones?

El segundo eje de este Especial Pensiones (leer aquí la primera parte) gira en torno a las ventajas que ofrecen los fondos de inversión para canalizar ese ahorro, frente a la oferta actual de planes de pensiones. Los responsables de ventas en España de gestoras internacionales detallan esas ventajas.
“Hoy por hoy, los fondos de inversión son una alternativa bastante más favorable para el ahorrador que los planes de pensiones”, afirma Íñigo Escudero, director de ventas y de servicio al cliente para Iberia y Latinoamérica en Invesco. Escudero resalta la amplia variedad de fondos, que permite a los inversores “que puedan escoger productos que presentan, de media, una rentabilidad superior a la media de los planes”. Escudero enfatiza la gran diferencia entre rendimientos potenciales: “Un solo punto porcentual de diferencia de rentabilidad en un ahorro a largo plazo (30 años) supone un 18% más de capital al final de ese periodo”.
El experto cita datos de Inverco que apuntan a que la rentabilidad de los fondos de renta variable supera de media en un 2,6% a la obtenida por planes de pensiones de la misma categoría, “con lo que a 30 años la diferencia de patrimonio puede superar fácilmente el 50%”. “A este impacto se le suma que los planes de pensiones suelen tener mayores comisiones que los fondos, lo que a largo plazo perjudica mucho la rentabilidad y el patrimonio final de los planes frente a los fondos”, añade Escudero.
“El sector de fondos en España va a seguir creciendo. Cada vez existe más conciencia sobre la necesidad de ahorrar más de lo que se ha ahorrado hasta ahora para mantener el nivel adquisitivo”, afirma Beatriz Barros de Lis, responsable de desarrollo de negocio de AXA IM en España. “Creemos que los fondos son un vehículo adecuado para canalizar los ahorros, a los fondos de pensiones todavía les falta más desarrollo. Los fondos pueden ser el destino natural de los ahorros de los españoles”, añade.
La responsable también aporta una reflexión sobre el papel de la industria financiera en España: “Las gestoras tienen una responsabilidad muy importante, porque tienen responsabilidad fiduciaria sobre el dinero de los inversores y ahorradores. Que éstos tomen conciencia sobre la importancia del ahorro a largo plazo es algo sobre lo que tenemos que incidir seriamente.”.
Ahorro actual vs necesidades
Aitor Jauregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock en Iberia, destaca un dato detectado a partir de la encuesta BlackRock Investor Pulse Survey: “El 50% de los españoles en edad activa ha empezado a ahorrar para su jubilación, frente al 47% que afirmó hacerlo durante el 2014”. Sin embargo, “la mitad de sus inversiones se encuentran en activos monetarios”.
"Desde BlackRock consideramos que nunca es demasiado pronto para comenzar a prepararnos para nuestra edad de jubilación. Es una realidad que la esperanza de vida aumentará con el paso de los años y ello define nuestro horizonte de inversión; seguramente no nos bastará con invertir en depósitos o renta fija para mantener nuestro mismo nivel de vida tras la jubilación”, explica Jauregui. Debido a este planteamiento, el responsable cree que “los planes de pensiones y los fondos de inversión son dos vías complementarias para planificar la jubilación”.
“Los depósitos y la renta fija, que tradicionalmente han sido los instrumentos favoritos  para canalizar el ahorro a largo plazo en España, están ofreciendo rentabilidades muy bajas e incluso negativas, lo que quiere decir que sin asumir riesgo es muy improbable que los ahorradores e inversores consigan alcanzar la rentabilidad a largo plazo que necesitan”, explica Javier Dorado, director general para Iberia de J.P. Morgan AM. “El ahorrador/inversor debe aprender a convivir con el riesgo y entender que el principal riesgo no es la volatilidad de los mercados sino el no poder alcanzar sus objetivos financieros”, afirma.
Flexibilidad, eficiencia, fiscalidad
En este contexto, para Dorado “el fondo de inversión es sin duda el vehículo más eficiente para canalizar el ahorro a largo plazo: proporciona acceso a cualquier mercado del mundo y a múltiples clases de activo, lo que aporta una gran valor para el inversor en forma de diversificación”.
También resalta que estos vehículos “están gestionados por profesionales con una dilatada experiencia en buscar las mejores oportunidades de inversión y reunirlas en una cartera para ponerlas a disposición del inversor en forma de fondo de inversión”. Por otra parte, “aspectos como la transparencia, la supervisión de los reguladores o la liquidez diaria vienen a sumarse a sus grandes ventajas como vehículo de inversión por excelencia”.
“Los fondos son de los vehículos de inversión más eficientes si los comparamos, por ejemplo, con depósitos o con la inversión directa en acciones o bonos”, corrobora Lucía Catalán, responsable de distribución de Goldman Sachs AM para Iberia y Latinoamérica. Catalán indica que “esta eficiencia se debe en gran medida al régimen fiscal aplicable a los fondos, cuya transmisibilidad sin peaje impositivo supone una ventaja comparativa frente a otras alternativas”. La responsable añade que la gran variedad de fondos de inversión actual “encaja bien con el perfil conservador del inversor retail en España”. Dentro de la oferta disponible, destaca los fondos que distribuyen dividendos mensualmente “como una alternativa o complemento a un plan de pensiones”.
Nuria Trio, directora general adjunta de Amundi en España, destaca asimismo  las ventajas fiscales: “Son instrumentos fiscalmente eficientes para planificar el ahorro a largo plazo de forma flexible y personalizada para cada ahorrador, tanto en cuanto al ritmo de aportaciones que cada persona quiera o pueda realizar, como en cuanto a objetivo y estrategia de inversión”. Trío también alaba “la inexistencia de un peaje fiscal para cambiar de fondo y ajustar la inversión según las condiciones personales, de mercado y horizonte temporal”. Trío cree que todas estas razones “hacen del fondo un instrumento ideal”. La representante de Amundi recuerda igualmente que “se puede disponer del dinero invertido en cualquier momento en caso de imprevistos o necesitarlo antes de llegar a la edad de jubilación. Y todo ello con la seguridad que ofrece como instrumento regulado y bien diversificado”.
Carla Bergareche, directora general para Iberia de Schroders, coincide en la idoneidad de los fondos para canalizar el ahorro a largo plazo: “Son productos caracterizados por la gestión profesional, la seguridad, la supervisión, la liquidez, la diversificación, la transparencia y un régimen fiscal muy atractivo”. Sin embargo, propone como opción los fondos multiactivos, porque “posibilitan la inversión en una cartera diversificada, dando acceso a oportunidades de inversión a nivel global para generar una rentabilidad atractiva en un entorno complejo de mercado”.
“Invertir en vez de ahorrar es clave para lograr el objetivo de mantener el nivel de vida deseado cuando nos llegue el momento del retiro”, recuerda Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G para Iberia y América Latina. Con esto en mente, afirma que “los fondos constituyen un vehículo más que eficaz para poder ajustar a lo largo de los años las orientación de las carteras entre clases de activo a medida que vayan cambiando nuestro perfil y horizonte temporal, aprovechando las oportunidades de inversión que se den en unos mercados cambiantes y dónde cada vez resulta más complicado conseguir rentabilidades atractivas”.
"Es muy importante empezar a ahorrar lo antes posible y a valorar los fondos de inversión como una clara alternativa para el ahorro a largo plazo”, afirma Laura Donzella, responsable de ventas de Nordea para España e Iberoamérica. Donzella destaca de entre las ventajas que ofrecen los fondos “una mayor flexibilidad para los inversores, dado que éstos pueden recuperar su capital si lo necesitan, y una amplia oferta, lo que les convierte en un complemento ideal junto con los planes de pensiones a considerar de cara a la jubilación”.
Sebastián Velasco, director general de Fidelity para Iberia, indica finalmente que “la aportación máxima a planes de pensiones se limita a ocho mil euros anuales, con lo cual para aquellas personas con una mayor capacidad de ahorro los fondos se erigen en el complemento ideal para invertir el dinero disponible por encima de dicha cantidad”.
Abrazos,
PD1: Están locos… Ahora dicen que cuando se acabe la hucha de las pensiones, que es ya mismo, el déficit de las pensiones será directamente mayor deuda pública.
Los últimos años:
Es decir, un gasto corriente se convierte en papelitos por las buenas, sin que pase por déficit. Tienen una cara que se la pisan. No doy crédito!!! Pobres de mis hijos y nietos…, van a acabar pagando las pensiones de hoy dentro de 30 años… Es injusto y de locos, pero es cojonudo, nadie les protesta!!!
Ya debemos 24.000 euros por español. Nosotros, que somos 11, debemos la friolera de 264.000 euros en papelitos públicos del Estado. Que no vengan a cobrar que lo llevan clarinete!!!

Cada español seguirá debiendo 24.000 euros en deuda en 2019 si las pensiones se financian a través del Tesoro

La factura de la deuda no bajará en toda la legislatura si el Gobierno aplica la nueva solución para suplir al Fondo de Reserva cuando desparezca a finales del año que viene.
El Gobierno ya sabe qué va a hacer cuando el Fondo de Reserva se agote a finales del año que viene y no pueda utilizar estos recursos para financiar las pagas extra de los pensionistas. Recurrirá al Tesoro Público para cubrir las necesidades de un sistema en ruinas, lo que en la práctica parece sencillo, pero impedirá que la deuda pública baje a lo largo de la legislatura, como espera el Gobierno. Y hará que la factura que tiene que asumir cada español siga rondando los 24.000 euros en 2019.
Los cálculos son sencillos. Según la última notificación que envió el Gobierno a Bruselas a finales de octubre la deuda acabará el año en 1,11 billones de euros, el 99,4% del PIB. Si dividimos la cifra entre la proyección de población del INE para ese mismo año, nos sale que cada español debe de media 23.900 euros en deuda pública, una cifra bastante alta y alarmante. De hecho, todos los organismos económicos están poniendo el foco en este dato y pidiendo al Gobierno que tome medidas para reducir la deuda pública.
Y por eso, en el plan presupuestario enviado a Bruselas, el Ejecutivo puso por escrito su compromiso de reducir este parámetro al 95,4% en 2019. La cifra parecía inicialmente alcanzable, sobre todo teniendo en cuenta cómo se ha reducido la factura de la deuda en los últimos años y las menores necesidades para cubrir el déficit. Pero hay un problema, el Fondo de Reserva que se utiliza para asegurar las pensiones se está agotando y el Gobierno ha dicho que recurrirá al Tesoro para rescatar a los pensionistas.
Una medida de este tipo impedirá que la deuda baje al ritmo que ha prometido el Gobierno a Bruselas
La medida la anunció el martes el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal, en la Comisión del Pacto de Toledo. Inicialmente no cambia mucho el sistema de financiación porque el superávit que se ha destinado a lo largo de los años a la 'hucha de las pensiones’ se ha invertido siempre en deuda soberana. Pero sí obligaría al Tesoro a emitir más cantidad de lo que emite para pagar a los pensionistas, lo que elevaría la cantidad total de deuda y, por tanto, la factura que asumen los ciudadanos por la misma.
Si tenemos en cuenta que este año el Gobierno ha sacado unos 20.000 millones del Fondo para pagar las extras de verano y Navidad, podríamos pensar que el Tesoro tendrá que emitir unos 20.000 millones más cada año para hacer frente a este gasto. Salvo en 2017, año para el que el aún podría utilizar los 15.000 millones que quedan en el Fondo de Reserva. Eso hace un total de 45.000 millones que el Tesoro tendrá que emitir de más esta legislatura para garantizar las pensiones.
El mayor problema de poner en marcha una medida así es que la deuda no bajará, como había dicho el Gobierno. De hecho, si aumenta en 20.000 millones cada año acabaría 2019 en 1,11 billones, la misma cifra que en 2016. Y si incluimos más decimales, la cifra incluso sube un poco. Esto hará que la cantidad que debe cada español se mantenga en el entorno de los 24.000 euros al final de la legislatura y que la deuda total siga rondando el 100% del PIB, como de hecho, sostienen algunos organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Fundación de Cajas de Ahorro (Funcas).
El mayor déficit de la historia
La medida parece más un parche que una solución. La factura de las pensiones seguirá aumentado y también lo hará la de la deuda pública. La reforma no puede esperar, como dicen los expertos, y tiene que garantizar la viabilidad de un sistema que actualmente se desangra por todos lados. Este año, la Seguridad Social se anotará el mayor déficit de su historia y en 2019 el desfase seguirá en el 1%. De hecho, explicará prácticamente todo el déficit público de ese año (1,3%).
De momento, la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso está escuchando la opinión de los expertos antes de plantear sus recomendaciones en primavera. Después pasará la batuta al Gobierno, que tendrá que afrontar la difícil tarea de plantear una nueva reforma que aborde los problemas de los que adolece el sistema antes de que acabe la legislatura. De hecho, si no hace nada para remediarlo, las prestaciones caerán nada más y nada menos que un 40% de aquí a 2050 por el efecto de las últimas reformas.
Todo da igual, los errores de los políticos se meten en mayor deuda y no pasa nada. Castor, radiales, ayudas a la banca… lo que sea, oiga!!!
PD2: Y los autónomos, ¿cuánto se llevarán de pensión cuando se jubilen?

LA JUBILACIÓN PARA UN AUTÓNOMO QUE SIEMPRE COTIZÓ LO MÍNIMO

La pensión en estos casos es de una cuantía aproximada de 380 euros mensuales, en el caso de haber cotizado únicamente quince años con la cuota mínima
Una de las principales preocupaciones de los trabajadores autónomos en edad de jubilarse es conocer cuánto van a recibir en concepto de pensión. Este indicador es principalmente importante para aquellos profesionales que cuentan con un periodo de cotización mínimo, por lo que han de calcular cuál es la cantidad exacta con la que podrán contar a partir del momento en que se jubilen.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que para cobrar una pensión se debe haber cotizado, como mínimo, 15 años a la Seguridad Social. En estas circunstancias, la paga con 15 años cotizados es de 380 euros al mes, aproximadamente, con 14 pagas anuales. Una cifra que dista de aquellos profesionales que cuentan con el máximo de años cotizados, la cual es de 760 euros al mes, también fraccionados en 14 mensualidades.
Para conseguir cobrar la pensión mínima se requiere cumplir dos aspectos, de un lado tener cotizados 15 años de vida laboral, de los cuales dos se deben haber trabajado en los últimos 10 años, así como estar al corriente en el pago con las cuotas de la Seguridad Social. En el caso de que no se llegue a cumplir con estos dos aspectos, se puede solicitar una pensión no contributiva en la Consejería de Asuntos Sociales de la Comunidad Autónoma.
Ambos indicadores, la cuantía de las pensiones y los requisitos para acceder a ella, hacen muchos de los trabajadores cambien su base de cotización en torno a los 50 años, con la que obtener una pensión más elevada. Sin embargo, para hacer este cambio hay que tener en cuenta las modificaciones legales llevadas a cabo durante esta legislatura. Entre ellas, el retraso de la edad mínima de jubilación y la prolongación temporal del análisis de la base de cotización.
Cambios legales
Así, a partir de 2025 la base de cotización que se tomará pasará a ser de los últimos 15 años cotizados a 25 años. De igual modo, la jubilación se calculará a partir de los 67 años, dos años más que hasta ahora, que para cobrar el 100% de la pensión se debía trabajar hasta los 65 siempre y cuando se hubiesen trabajado 35 años cotizando. De hecho, para jubilarse a esta edad se deberá haber cotizado, al menos, 38 años.
Ambos indicadores constatan el clima de incertidumbre que se va a producir en los próximos años en España, ya que la proporción de cotizantes disminuirá a medida que se incremente la población pensionista. De ahí que sean numerosas las voces que clamen por el ahorro y la capitalización individual a través de la apertura de un plan de jubilación.
PD3: Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación; tu conciencia es lo que eres, tu reputación es lo que otros piensan que eres. Estas Navidades olvídate de fardotear con tus cuñados/as…, déjales en paz, que quizás sean ellos los que tengan razón. Es más importante que tu conciencia esté tranquila, que tengas paz, que no que quieras ser el más listo, el más guapo, el que todo lo sabe, el que tiene mejor coche… No seas memo, se realista y no te engañes a ti mismo!!! Tus cuñados no se van a dejar engañar tan fácilmente…, te entrarán al trapo. Y encima, te quieren como eres.