14 noviembre 2016

reflación

Tras la elecciones USA ahora toca hablar del “reflation trade”:
¿Y qué es el 'reflation trade'? Lo que podríamos traducir por "reflación" significa la vuelta a la inflación después de años de deflación o, al menos, inflaciones muy bajas.
Que vuelve el temor a la inflación y que los bonos se caen ante estas previsiones…
La tesis es que los planes de estímulo fiscales del nuevo presidente -las rebajas de impuestos por el lado de los ingresos y su plan de infraestructuras por el de los gastos- promoverán el crecimiento económico y también un mayor déficit público, lo cual impulsará la inflación. Algo que los inversores ven bien siempre que sea consecuencia de un mayor crecimiento, que a su vez impulsará los beneficios empresariales.
En este nuevo escenario, las posibilidades de un mayor impulso de la política fiscal a nivel global podrían romper con el mantra de estancamiento secular que lleva tiempo instalado en el mercado, lo que debería continuar dando soporte al 'reflation trade' que ha empezado a asomar la patita últimamente. Y esto sí supondría un cambio para el que los mercados no están posicionados.
Significa que el mercado dejará de depender exclusivamente de los bancos centrales como ha ocurrido desde el estallido de la crisis financiera de 2008. Los tipos y la compra de activos -que han evitado nuevas recesiones pero no han creado inflación- van a dejar de determinar todos los movimientos de las cotizaciones y las medidas de política fiscal y cambiaria recuperarán el protagonismo que tenían históricamente. De hecho, Trump ha criticado públicamente a la Reserva Federal por mantener una política tan laxa, ha anunciado una auditoría de su proceso de toma de decisiones y pretende destituir a Janet Yellen al frente de la Fed.
La deuda pública se hunde
La prueba más evidente del nuevo escenario de los mercados son los movimientos de la deuda pública: el bono a 10 años en EEUU se ha hundido en estos días en precio y su rentabilidad supera ya el 2,13%; el Bund alemán le ha seguido y su rendimiento ha pasado del 0,10% a que llegó a caer nada más confirmarse la victoria de Trump hasta el 0,32% (lo cual supone una fortísima subida aunque dentro de niveles que siguen siendo muy bajos).
Rentabilidad del Bund (bono alemán a 10 años): ¡Qué lejos quedan las denostadas rentabilidades negativas!
El que más sufre es el bono italiano, pendiente de sus elecciones próximas:
Y el bono español también se ha deteriorado.
Esto es muy malo, dado que los guiris nos asemejan y nos consideran cuasi iguales…
Aunque a corto plazo es probable que la Fed retrase la subida de tipos prevista para diciembre, la deuda empieza a descontar que el precio del dinero subirá más y más rápidamente de lo esperado con el nuevo presidente de EEUU.
"Las expectativas de inflación, que están cambiando rápidamente, y el aumento esperado de la oferta de Treasuries [el bono de EEUU] probablemente mantendrán la presión sobre los bonos con plazo más largo", opina Scott Mather, director de inversiones de Pimco. "Esperamos que los mercados pasen de descontar una inflación permanentemente por debajo del objetivo del 2% a asumir que es igual de probable que esta cifra se supere. En último caso, pensamos que esto significa que la Fed subirá los tipos más rápidamente de lo que el mercado había descontado para el próximo año, si bien la incertidumbre a corto plazo puede reducir la probabilidad de un movimiento en diciembre".
Y en bolsa, como suele ser lo habitual, cuando hay inflación, las acciones suben y suben. Ahí tenemos a los mercados estadounidenses haciendo máximos contra todo pronóstico. Bolsas arriba con bonos abajo… No encaja, pero se da ante mayores expectativas de inflación. Abrazos,
PD1: Ha llegado el punto que el bono americano renta igual que los dividendos de la bolsa yanqui:
PD2: Aunque un dato importante es ver que las expectativas de mayores beneficios empresariales se empiezan a confirmar tras los resultados publicados del 3Q16:
PD3: Pero existe un riesgo de que los bonos americanos suban hasta el 4%. Mira este modelo:
PD4: Unidad de vida: "A mí me gustan las personas que dicen lo que piensan, pero por encima de todo, me gustan las personas que hacen lo que dicen." No podemos decir unas cosas y hacer otras. No podemos pensar o creer unas cosas y practicar otras. En la soledad de tu casa, por la noche, en el cuarto de baño, en el coche, cuando te sientas en el sofá a descansar, cuando ves la televisión, en todo momento, hay que actuar como se piensa, no relajar la mente y decir, ahora soy otro, ahora acepto otras cosas... No, que lo que pensemos y tratemos de vivir sea siempre lo mismo. No hay un momento para una cosa y otro para otra, siempre es el momento para lo mismo, no debemos dejar que el subconsciente nos engañe. Hay que vivir como pensamos, con unidad de vida. No vale ir a la Misa dominical y salir muy bueno, y al poco rato ser un cafre… No puede ser uno muy simpático con los amigos y en casa ser un plasta.