17 julio 2015

para adolescentes...

Recomiendo leer lo que dice @boromas a un entrevistador adolescente y comentarlo con los chicos que nos rodean…
A Salvador Mas lo conocí en una reunión de trabajo hace ya algunos años. Antes de la reunión ya lo seguía por Twitter porque su cuenta era, y es, muy dinámica, entretenida y con mucho criterio en sus comentarios. Después de la reunión intercambiamos algunos tuits y seguí leyendo con mucho interés cómo iba su evolución en la industria financiera, en la que está muy especializado. Recientemente hablamos sobre la posibilidad de realizar una entrevista en la que nos explicase, a los lectores de Adolescentes y Más, su visión de la educación, de la formación que reciben los adolescentes, de las actitudes de los jóvenes y de las empresas. Además, como Salvador es emprendedor, o empresario, me importa muchísimo su opinión porque lleva trabajando en proyectos de éxito muchos años. Sus ideas tienen mucha visión y me atrevo a decir que su forma de trabajar es un modelo de éxito para el futuro.
Salvador, además de emprendedor, es padre de tres hijos de los que el mayor está a punto de llegar a la adolescencia. Es de familia de maestros, actualmente es profesor de universidad y como contratador suele trabajar con estudiantes universitarios. Salvador es economista de la Universidad de Valencia y de la de Bristol UK. Empezó su carrera trabajando en distintas entidades financieras y de ahí dio el salto ya como cofundador a Invertia, portal financiero que adquirió en su día Terra. En 2002 fundó Openfinance, una exitosa empresa de software para gestión de carteras, que vendió recientemente al grupo Infobolsa (BME-Deutsche Boerse). Actualmente, está empezando a trabajar en nuevos proyectos de fintech en estrecha relación con Estados Unidos. Acaba de estudiar un máster en la escuela de negocios del MIT. Es ponente en algunas de las mejores universidades en España y tiene un libro publicado, ‘Servicios financieros. La era del cliente’. Vamos con la entrevista aSalvador Mas:
Por qué todas las entidades financieras están preocupadas por los millennials
Razones para estar preocupadas no les faltan: los millennials van a ser el target más grande y parece que ellos no muestran ninguna simpatía por los bancos. Sin embargo, bajo mi punto de vista los bancos se equivocan mucho en cómo afrontar el fenómeno. Y es que los bancos tienden a hacerle la pelota a los jóvenes, a darles mensajes cómo sois la generación mejor preparada y cosas así, y eso no funciona. Los millennials son escépticos y si tus palabras no van acompañadas de un buen producto, mejor ahórrate el marketing. Pensemos en las bancas online de muchas entidades, que están anticuadísimas.
Además, sospecho que a la banca le gusta hacer planes con los millennials porque de este modo aplaza el problema que ya tiene ahora, que usa una estrategia a largo plazo como coartada para su pobre ejecución. Es decir, el cliente actual de esa entidad también requiere productos y servicios de calidad ya mismo, no hay por qué esperar a los millennials. De hecho, la mayoría de las cosas que se supone que son para millennials acaban teniendo éxito en la generación X e incluso en anteriores. Mis padres usan apps y no son millennials y obviamente son clientes bancarios a los que dar servicio ahora, no hay que esperar a saber qué querrán sus nietos, que por otro lado es muy difícil de predecir.
Cómo te animaste a emprender, o a ser empresario, y cómo aprendiste a serlo
Creo que me animé a emprender porque no me gustaba ser empleado. Antes de emprender estuve más de tres años en una gran empresa, no salí emprendedor desde la universidad, que es algo que me parece muy complicado. Más que la universidad, el primer gran vivero de emprendedores debería venir en España de gente que está trabajando. Y ademas en España, donde mucha gran empresa tradicional tiene un día a día tan jerárquico, tan burocrático, tan poco meritocrático, tan absurdo en definitiva, que es insoportable. Y eso le quita el sentido a tu trabajo, lo que implica también quitarle sentido a una parte importante de tu vida.
Sin embargo, siempre me ha asombrado cómo la gente se adapta a eso, permite que se le anule su personalidad, se humilla y por tanto pierde también la capacidad emprendedora y supongo que por eso no salen de ahí hasta que están ya despedidos y con la autoestima por los suelos.
Eres profesor en distintas universidades desde hace muchos años y recientemente has cursado un máster en la escuela de negocios del MIT. ¿Cómo ha cambiado tras el paso por esta universidad tu visión de la formación para emprendedores que se imparte en España?
En el MIT he aprendido un enfoque muy distinto al de España. Se trata de una fusión efectiva entre universidad y empresa, todo muy disciplinado, muy experimental y metodológico, muy serio, me gustó mucho. Mi profesor fue Bill Aulet que tiene un libro sobreDisciplined Entrepreneurship que recomiendo mucho y que es un paso más concreto del enfoque de gestión lean start-up tan de moda (y tan necesario).
Predomina la ejecución sobre la idea. Me temo que aquí hemos malentendido todo esto, tanto la universidad como los emprendedores o pseudoemprendedores a los que tanto gusta dar charlas sin saber realmente qué han hecho más que dar charlas, e incluso a los chavales potenciales emprendedores se les celebra en función de lo brillante que ha sido la “idea” que han tenido y se les dan premios y subvenciones. Muy disparatado todo, muy de país que juega mucho a la lotería como somos. Lo importante es la ejecución, cómo voy a hacer las cosas. Y esto se puede enseñar y aprender, y tiene una metodología y una disciplina.
Hace un año vendiste tu empresa Openfinance al grupo infobolsa, que fundaste hace más de doce años ¿Cómo has sobrellevado la salida de una empresa que tú mismo creaste?
Cuando estaba acabando de vender mi empresa el año pasado casi me aterraba la idea del pacto de no competencia que me imponían los compradores. Eso implicaba parar y, efectivamente, no fue fácil. Parar es más difícil que seguir en marcha workaholizado para no tener tiempo de plantearse mucho el sentido de las cosas. En este sentido, este parón me ha venido fenomenal: me he forzado incluso para dedicar tiempo a no hacer nada de nada, ni siquiera leer libros ni viajar ni nada, incluso me di de baja del twitter y tal. ¡Yo que hace unos meses creía ser hiperactivo!: simplemente meditar y reconectar conmigo. Suena pedante (a mí me sonaría pedante si lo leyera hace un año), pero lo cierto es que el resultado está siendo espectacular. Ahora sé que no era hiperactivo sino que estaba hiperactivado, y eso es algo malísimo para la salud pero también para el trabajo, pierdes la creatividad, la capacidad de concentración, la ilusión…
Y ahora mismo ¿ya estás en algún otro proyecto?
Por supuesto, empiezo a trabajar en mi próximo proyecto: estoy colaborando en varias propuestas y tratando de hacer una cosa vinculada con Estados Unidos, ya os contaré si sale, pero voy haciendo las cosas lentas y bien pensadas antes de tomar una decisión definitiva. Y por supuesto, sigo dando clases en la Universidad, estudio cosas todos los días, algunas aparentemente superinútiles como los presocráticos, la psicología evolutiva y cosas así. No quiero transmitir la impresión de haberme hecho vago por lo que te decía antes de haber parado.
Eres un gran seguidor de cine y libros. Qué autores (literarios o musicales) descubriste cuando eras adolescente y cómo y por qué te han acompañado en tu vida. Y sobre los que descubriste después de los 18-20 años, por qué te llamaron la atención
No fui un gran lector de niño y de adolescente, lo fui ya cuando empecé a leer novelas adultas. Es curioso, pero creo que a mis hijos les pasa lo mismo. No les gusta mucho Harry Potter ni Los Cinco, pero en cambio si les doy La nieta del señor Linh de Philippe Claudel, que es un libro maravilloso que me acabo de leer y que aunque parece que no es para niños, sí les engancha la historia. Lo que sí forma parte importante de mi formación y quiero transmitirle a mis hijos desde muy niños es el cine, que creo que es una escuela narrativa fabulosa, de artes y también de humanismo. Me horrorizan las pelis de superhéroes, que ahora son casi todas.Afortunadamente tenemos las de Pixar. También me he asegurado que mis hijos vean películas como El chico, Ladrón de bicicletas, Qué bello es vivir, Raíces profundas y muchas más. Al principio se resisten pero luego les encanta y las recuerdan. Y si puedo llevarles a verlas en pantalla grande, en La Filmoteca, mejor.
Cuál es el tipo de formación que deberían tener los adolescentes y más para prepararse adecuadamente para el futuro
Soy bastante contrario al tipo de cosas que parecen gustar a la mayoría de padres, que parecen valorar prioritariamente cosas como que su hijo estudie en la escuela con iPad o tenga una pizarra electrónica. Esto es un paletismo que hará hijos paletos: los consumidores borregos del mañana. Lo más importante para un chaval es desarrollar capacidad crítica de entender cosas, es clave para su libertad, su independencia, su desarrollo personal y profesional.
Hay un enemigo a batir, que es la falta de concentración. Los padres podríamos ayudar, pero nosotros también vamos muy desconcentrados y no nos damos ni cuenta. Un ejemplo chorra: en mi casa si veo un partido de fútbol con mis hijos no les dejo que usen el iPad a la vez, aunque sea “hora de iPad”: si quieren jugar al iPad que se vayan a otro cuarto y si quieren ver el fútbol no hay iPad. Parece una bobada pero es que no se pueden hacer bien dos cosas a la vez. Luego tendrán un conocimiento superficial de una cosa y de la otra, y eso sí, sabrán opinar muy bien y aparentemente sabrán mucho. Pero ni la opinión, ni la apariencia, me valen para nada, en seguida te van a pillar que no tienes ni idea de nada.
También veo conveniente que los jóvenes y adolescentes aprendanprogramación, aunque no vayan a ser programadores. Y es que aporta mucha lógica, que es escasa en los planes de estudio, y además les da una visión de que hay alguien que maneja los hilos detrás de las apps que ellos usan que creo que es muy positiva. Ytambién veo clave el deporte, pero no el gimnasio, mejor el deporte en equipo, y cuanto más en serio mejor porque enseña mucho.
Has contratado para proyectos tuyos (y esperamos que contrates en el futuro) a más de un centenar de jóvenes universitarios españoles durante los últimos años. Bajo tu punto de vista, ¿en qué medida su mayor preparación digital es suficiente para tener una ventaja laboral sobre las generaciones precedentes?
Un profesor de Universidad española me decía el otro día que no daba textos largos a sus alumnos porque se han acostumbrado a leer muy poco y nadie los lee. Al principio pensaba que estaba de broma pero hablaba en serio. El valor diferencial del chaval no vendrá de usar el iPad, que va a ser como hablar en prosa, ya viene dado, sino de poder leer y entender y disfrutar con el Quijote o La hoguera de las vanidades. ¡La brecha digital para el adolescente va a ser la contraria de la que se piensa!
Lo digital empieza a ser una commodity en el tema laboral. La brecha no es tanto de lo digital como de actitud: tener una actitud muy dinámica hacia las cosas, abrazar la incertidumbre y saberse manejar en esos entornos de forma disciplinada, sin ansiedad y sin perder creatividad ni ejecución. Esto requiere grandes dosis de concentración y de inteligencia emocional. Esta es la auténtica brecha, no la digital.
Y luego hay cosas que parecen muy tontas y básicas pero que son dificultades, que es la informalidad del tipo “si has quedado en mandar una cosa la mandas y si no la vas a mandar, al menos me dices que no la mandas”. Esto le pasa a gente brillante y motivada, incluso, y hay que enseñarlo a los jóvenes en la empresa porque quizá no se ha enseñado antes, no sé. Y encima si abroncas a un chaval por fallos de este tipo se lo toma a mal y se desanima. Porque esa es otra, a menudo los chavales llegan muy blandos. Son cosas muy básicas y se corrigen, pero a mí me llama la atención tener que hacer estas cosas en la empresa, es un poco como si Ancelotti se tiene que poner a enseñar a sus jugadores a hacer saques de banda.
Mira, cuando veo artículos en prensa española del éxito educativo en Finlandia se habla de muchos factores muy guais, pero se suele pasar por alto uno que posiblemente es el más importante. En la escuela se enseña disciplina: si no has hecho tus deberes, pasa algo. Lo que tú tienes que hacer es importante, hay gente esperándolo. Quizá esto se perdió en la escuela hace años y ahora se nota en muchos jóvenes, no sé. En todo caso, estoy siendo crítico con cosas que veo pero a mí me encanta trabajar con jóvenes, y aprendo mucho y cada vez más. Estas cosas las digo desde el cariño, ¡no se lo vayan a tomar mal!
Y hasta aquí la entrevista con Salvador Mas. Él nos ha despedido dándonos las gracias y la enhorabuena por la página de Adolescentes y Más. Nosotros le agradecemos su generosidad en las respuestas y le abrimos las puertas a volver a escribir cuando quiera y sobre lo que quiera. Es un placer saber que hay empresarios en España de éxito, con criterio, con actitud y que mantienen su compromiso por el rigor y la dedicación. Enhorabuena Salvador y muchos éxitos en el futuro
Abrazos,
PD1: Padres, el éxito no es lo más importante: permitid que vuestros hijos fracasen
No sé si habrás visto “Master Chef Junior” Me aterra la tensión que soportan esos niños, por triunfar, por no defraudar a sus padres… No debemos descargar todas nuestras frustraciones sobre ellos…