22 diciembre 2014

tendremos una subida de tipos en 2015 en EEUU

La subida de tipos de interés se va a producir en EEUU a finales de 2015 y no va a afectar casi nada a los mercados. El escenario de Goldman Sachs es el siguiente:
Los tipos en EEUU empiezan a subir en el 3Q 2015 y la subida tarda en completarse un par de años… Lo curioso es ver que los tipos de interés de la Unión Europea y Japón no se tocan, se quedan en cero. Ya sabes de sobra la gran diferencia que presenta la economía europea y la estadounidense en materia de crecimiento económico.
Sin embargo, si miramos las expectativas de movimientos de la curva de tipos, vemos que los plazos largo apenas se van a resentír, la curva se va a aplanar. No hay mucho que perder si estás en plazos largos…
Cualquier movimiento brusco de tipos de interés haría tambalearse el sistema que sigue muy endeudado. Si se suben de forma pausada en dos años, ni se notará…, que es lo que buscan.
Y es interesante ver los flujos de inversión que hacen los americanos sobre Europa. Lejos de meter dinero en la bolsa europea, se están replegando ya que se prefiere invertir en EEUU, cuyo crecimiento del PIB y de los beneficios es más sólido, que no que esperar, como muchos intentan hacernos creer, que se pueda repetir la historia en Euroap de un QE del BCE y sus efectos beneficiosos para los mercados de capitales.
Quizás no se repita la subida de EEUU por el banco central en Europa. Quizás ese dinero no fluya y se lo queden los bancos (que son los que van a vender sus cédulas hipotecarias y bonos) para tapar sus agujeros, o para hacer nuevas inversiones y concentraciones bancarias. Es descabellado pensar que ese dinero va a fluir como nuevo crédito… Ha habido dos LTRO de mucho dinero y los bancos lo devolvieron ya que nadie les pedía crédito para inversiones solventes…
Mira el flujo inversor americano hacia Europa:
Y las consecuencias de una subida de tipos en EEUU y mantenimiento en Europa es una nueva revalorización del dólar. Se fortalecerá la divisa con los tipos más elevados. Todo el mundo buscará, en un mundo de tipos a cero, alguien que le de algo de rendimiento por su dinero… Y ese será EEUU: dólar arriba/euro abajo
Está siguiendo la misma pauta que hizo en los 90…
Un abrazo
PD1: Y tienen que subir tipos de interés en EEUU por varios factores, porque tienen que luchar contra la temida inflación, porque tienen la capacidad utilizada cerca de máximos y el paro en mínimos…
PD2: Y EEUU está en otra longitud de onda muy distinta a la europea:
En Europa seguimos aplazando la recuperación:
En comercio con ellos no estamos mal:
Pero tenemos muchas lacras, entre otras, la actividad industrial está desplomada:
Estas son otras muy claras diferencias:
Y en empleo ni te cuento:
Queda mucho por hacer en Europa, entre otras cosas, unirnos de una vez…, con el permiso alemán, que no sé yo si querría unirse + con el resto y tal
Y pensar que Europa suba porque ha subido EEUU es de memos…
Puede que lo que ocurra es que siga subiendo EEUU al calor de los beneficios empresariales… y Alemania también… pero el resto, tengo mis dudas…
PD3: Por cierto, hablando de flujos de inversión, hacia Asia, después de un mal año 2013, ha habido flujo positivo este año que termina, con grandes revalorizaciones:
PD4: ¡Pobre San José! ¡Qué importante ha sido y que poco se le ha tenido en cuenta…!: Llegada a Belén
Vuelve a continuar su camino. Una concavidad más extensa se deja ver desde la cresta a la que han llegado. En la concavidad, arribo y abajo, a lo largo de las suaves pendientes que la rodean, se ven casas y casas. Es Belén. José piensa en lo urgente que es encontrar un refugio, y apresura el paso. Puerta tras puerta pide alojo. Nada. Todo está ocupado. Llegan al albergue. Está lleno hasta en los portales, que rodean el patio interior. José deja a María que sigue sentada sobre el borriquillo en el patio y sale en busca de algunas otras casas. Regresa desconsolado. No hay ningún alojo. El crepúsculo invernal pronto se echa encima y empieza a extender sus velos. José suplica al dueño del albergue. Suplica a viajeros. Ellos son varones y están sanos. Se trata ahora de una mujer próxima a dar a luz. Que tengan piedad. Nada. María pone su mano sobre la muñeca de José para calmarlo. Le dice: « No insistas. Vámonos. Dios proveerá. »
Salen. Siguen por los muros del albergue. Dan vuelta por una callejuela metida entre ellos y casuchas. Le dan vuelta. Buscan. Allí hay algo como cuevas, bodegas, más bien que apriscos, porque son bajas y húmedas. Las mejores están ya ocupadas. José se siente descorazonado.
« Oye, galileo » le grita por detrás un viejo. « Allá en el fondo, bajo aquellas ruinas, hay una cueva. Tal vez no haya nadie. » Se apresuran a ir a esa cueva. Es una madriguera. Entre los escombros que se ven hay un agujero, más allá del cual se ve una cueva excavada en el monte. Parece que sean los antiguos fundamentos de una vieja construcción, a la que sirven de techo los escombros caídos sobre troncos de árboles.
Como hay muy poca luz y para ver mejor, José saca la yesca y prende una candileja que toma de la alforja que trae sobre la espalda. Entra y un mugido lo saluda. « Ven, María. Está vacía. No hay sino un buey. » José sonríe. « Mejor que nada ... » María baja del borriquillo y entra. José puso ya la candileja en un clavo que hay sobre un tronco que hace de pilar. Se ve que todo está lleno de telarañas. El suelo, que está batido, revuelto, con hoyos, guijarros, desperdicios, excrementos, tiene paja. En el fondo, un buey se vuelve y mira con sus quietos ojos. Le cuelga hierba del hocico. Hay un rústico asiento y dos piedras en un rincón cerca de una hendidura. 
Lo negro del rincón dice que se hizo fuego. María se acerca al buey. Tiene frío. Le pone las manos sobre su pescuezo para sentir lo tibio de él. El buey muge, pero no hace más, parece como si comprendiera. Lo mismo cuando José lo empuja para tomar mucho heno del pesebre y hacer un lecho para María. El pesebre es doble, esto es, donde come el buey, y arriba una especie de estante con heno de repuesto, y de este toma José no se opone.
Hace lugar aun al borriquillo que cansado y hambriento, se pone al punto a comer. José voltea también un cubo con abolladuras. Sale, porque afuera vio un riachuelo, y vuelve con agua para el borriquillo. Toma un manojo de varas secas que hay en un rincón y se pone a limpiar un poco el suelo. Luego desparrama el heno. Hace una especie de lecho, cerca del buey, en el rincón más seco y más defendido del viento. Pero siente que está húmedo el heno y suspira. Prende fuego, con paciencia, seca poco a poco el heno junto al fuego.
María sentada en el banco, cansada, mira y sonríe. Todo está ya pronto. María se acomoda lo mejor que puede sobre el muelle de heno, con las espaldas apoyadas contra un tronco. José adorna todo aquel... ajuar, pone su manto como una cortina en la entrada que hace de puerta. Una defensa muy pobre. Luego da a la Virgen pan y queso, y le da a beber agua de una cantimplora. « Duerme ahora» le dice. « Yo velaré para que el fuego no se apague. Afortunadamente hay leña. Esperamos que dure y que arda. Así podemos ahorrar el aceite de la lámpara. » María obediente se acuesta. José la cubre con el manto de ella, y con la capa que tenía antes en los pies. «Pero tu vas a tener frío... » «No, María. Estoy cerca del fuego. Trata de descansar. Mañana será mejor. » María cierra los ojos. No insiste. José se va a su rincón. Se sienta sobre una piedra, con pedazos de leña cerca. Pocos, que no durarán mucho por lo que veo.
Están del siguiente modo: María a la derecha con las espaldas a la... puerta, semiescondida por el tronco y por el cuerpo del buey que se ha echado en tierra. José a la izquierda y hacia la puerta, por lo tanto, diagonalmente, y así su cara da al fuego, con las espaldas a María. Pero de vez en vez se voltea a mirarla y la ve tranquila, como si durmiese. Despacio rompe las varas y las echa una por una en la hoguera pequeña para que no se apague, para que dé luz, y para que la leña dure. No hay más que el brillo del fuego que ahora se reaviva, ahora casi está por apagarse. Como está apagada la lámpara de aceite, en la penumbra resaltan sólo la figura del buey, la cara y manos de José. Todo lo demás es un montón que se confunde en la gruesa penumbra.
Visiones de María Valtorta  (Escrito el 6 de junio de 1944)