20 noviembre 2014

20 noviembre 2014 Ya sabemos quién va a pagar los futuros rescates bancarios

Hasta la fecha si había que rescatar a alguien, pagábamos los contribuyentes y santas pascuas… Ahora no, después del cabreo de ver la cantidad de dinero que se ha dado a Grecia, Portugal y demás, y que no se va a ver nunca un resarcimiento a no ser que nos quedemos con sus paradisiacas islas, los paganinis del futuro serán los bancos.
La supervisión de los grandes bancos pasa al BCE que va a ir montando un fondo de garantía de depósitos para estos menesteres…
Y si falta dinero, que faltará, se aplica un "bail in", es decir se saca de los depositantes, en vez del antiguo "bail out" que se sacaba de los estados miembros de la UE…
Por si fuera poco, si sigue faltando pasta, se ha regulado un impuesto a los depósitos, que aunque esté a tipo cero, se puede poner el tipo que se quiera y sanear las arcas públicas contra los ricos, contra los que tengan su pasta en los bancos…
Los bancos están jodidos, y la gente que deposita su dinero en ellos, pensando que iba a ser como toda la vida, ha pasado a la historia. Y que fuesen unos grandes bancos implicaba mucha tranquilidad por su carácter de "too big to fail"…, va a dar igual.

El G-20 pide grandes colchones de seguridad a los 30 principales bancos

Las entidades sistémicas deberán ser capaces de asumir pérdidas de entre el 16% y el 20% de sus activos. Santander y BBVA, los dos únicos españoles de la lista

Los 30 mayores bancos del mundo, esos que merecen encuadrarse enla categoría de sistémicos porque su caída es capaz de poner en jaque al conjunto de esta industria, tendrán que formar un fuerte colchón de seguridad para asegurar que, si quiebran, ni necesitarán dinero público ni sacudirán al conjunto del sector. El objetivo es evitar un terremoto como el que causó el derrumbe de Lehman Brothers en 2008, o que se produzca una sangría de dinero público para salvar a otros colosos, como pasó con los rescates de Citigroup o Royal Bank of Scotland. El Consejo de Estabilidad Financiera, que es el organismo que diseña las nuevas reglas de juego por mandato del G-20, publicó ayer su propuesta para garantizar que las entidades son capaces de absorber las pérdidas y fijó unos niveles de recursos exigentes.
En concreto, el Consejo cree que las grandes entidades deben contar con un colchón formado por capital, híbridos y deuda —no blindada de impago— entre otros instrumentos equivalentes a entre el 16% y el 20% de los activos ponderados por riesgo. Este fondo de maniobra debe ser también de al menos dos veces los requisitos de capital sobre activos (ratio de apalancamiento) que fijan las normas de Basilea III: es decir, si el requisito general es del 3%, el de los sistémicos debería alcanzar el 6%.
El G-20 ha iniciado consultas sobre estas exigencias, que entrarían en vigor a partir de 2019 y se debatirán también en la cumbre que el club de los principales países desarrollados y emergentes celebran este fin de semana en Brisbane (Australia). Solo las dos mayores entidades españolas, el Santander y el BBVA, forman parte de esa treintena de bancos que serán vigilados con lupa por el impacto en caso de crisis. No es un criterio basado solo en el tamaño del grupo, sino también en su complejidad, su impacto en el sistema financiero de su país y el riesgo de contagio debido a sus interconexiones con otras entidades. Antes de 2019, cuando tienen que empezar a aplicarse los requisitos planteados ayer, este grupo ya afronta unas exigencias de capital superiores al resto, en concreto, tienen un recargo de entre uno y 3,5 puntos porcentuales sobre los niveles de capital requeridos con carácter general.
El objetivo es evitar rescates públicos y sacudidas globales como la de Lehman
El colchón del 16% al 20% no incluiría otros colchones de capital regulatorios y las autoridades pueden fijar requerimientos adicionales sobre el mínimo común, según advierte el Consejo de estabilidad, lo que significa que el volumen de pérdidas que finalmente necesitarían poder asumir estos bancos podría acabar siendo superior al 20% de su exposición al riesgo.
Este plan responde a la petición realizadas por el G-20 en la cumbre de San Petesburgo de 2013 para que hubiese ya algunas medidas desarrolladas a finales de este año. El presidente del Consejo, Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra, consideró ayer que un acuerdo en torno a estas propuestas "es un punto de inflexión en el proceso de acabar con el 'demasiado grandes para caer' con relación a los bancos". "Una vez implantados, estos acuerdos desempeñarán un papel importante a la hora de capacitar a los bancos globalmente sistémicos para ser liquidados sin recurrir a las ayudas públicas y sin alteraciones en el sistema financiero", añadió.
El organismo se ha comprometido a elaborar un informe sobre el impacto económico que tengan las medidas en la banca considerada sistémica y por tanto afectada, ya que puede verse aquejada su capacidad de pago de dividendos. Analistas de Citi citados por Bloomberg señalaron que cumplir con estos requisitos podría suponer el 3% de los beneficios esperados para 2016. La banca europea, con los españoles incluidos, sería la que más deuda debería emitir para cumplir, sobre todo títulos híbridos como los bonos contingentes convertibles (cocos), deuda que se transforma en capital al caer la solvencia por debajo de un umbral determinado.
El impacto en los beneficios puede alcanzar el 3%, según los analistas
La lista de bancos con riesgo sistémico se revisa cada año y en la última actualización, hecha pública la semana pasada, el Consejo de Estabilidad Financiera incorporó el Agricultural Bank of China. Este y otros grupos de países emergentes no estarán sujetos "inicialmente" a los requerimientos para asumir pérdidas, según el paquete de propuestas que ayer difundió el Consejo.
En cuanto al tipo de activos que formarán parte de ese colchón de seguridad, la propuesta señala que la parte del fondo que no sea capital regulatorio, sino que esté constituida por deuda y otros instrumentos, debe ser igual o mayor del 33% del total.
La capacidad de absorción de pérdidas que las nuevas normas fijen también se adaptará a cuestiones específicas de cada entidad, como sus planes de recuperación y resolución, sus riesgos de contagio y las estructuras organizativas, según los planes del G-20.
Abrazos,
PD1: Muy interesante este análisis resumen que hace AFI del futuro de la banca europea en el planteamiento actual de UNION BANCARIA: http://www.afi.es/EO/EuropeG%20-%20Policy%20Brief%20n6_ES.pdf
La estructura de los bancos es:
Lo que hemos hecho:
Lo que vamos a hacer ahora:
Bail in obligatorio y tal…
Pecata minuta y tal…
Afecta a casi todos…, ay de los otros!!!
Conclusiones:
La crisis en los sistemas bancarios
+ La eurozona es uno de los bloques económicos más bancarizados del mundo. Sus sistemas bancarios son demasiado grandes. El peso de la financiación bancaria es dominante frente al papel que juegan los mercados de financiación directa.
+ Uno de los rasgos de la particularización de la crisis económica y financiera en la eurozona ha sido su impacto en los sistemas bancarios. Además del deterioro en la calidad de los activos en algunos países, se ha puesto de manifiesto la existencia de un vínculo perverso entre la cotización de la deuda soberana y la estabilidad bancaria.
+ Como consecuencia de la crisis ha tenido lugar una contracción prolongada del crédito y un aumento de la fragmentación financiera, ambos impropios de una unión monetaria.
El horizonte de la unión bancaria
+ Entre las limitaciones de partida, de diseño, de la UEM hay que destacar la ausencia de mecanismos propios de una unión bancaria, incluso de un grado suficiente de coordinación en la supervisión de losoperadores bancarios. La definición del horizonte de unión bancaria es una de las escasas consecuencias favorables de la crisis. Contribuirá al fortalecimiento de la integración financiera en el área y la credibilidad de la supervisión de sus sistemas bancarios. Al someterse todos los bancos de la eurozona a una regulación, supervisor y mecanismo de resolución comunes, la percepción del riesgo dependerá mucho menos del país de origen y más de los bancos concretos. De la calidad con que se lleve a cabo esa supervisión común dependerá el propio fortalecimiento de la arquitectura de la unión monetaria y la definitiva reducción de la exposición de los sistemas bancarios a nuevas crisis.
+ Como cualquier otra decisión de fortalecimiento de la dinámica de integración europea, la unión bancaria constituye una importante cesión de soberanía sobre un ámbito esencial en el funcionamiento de las economías de la eurozona. En mayor medida dado el grado de bancarización de las mismas y la estrecha dependencia que las empresas de menor dimensión tienen de la financiación crediticia bancaria.
+ Si bien el mecanismo de supervisión apenas presenta dudas en su aplicación, no ocurre otro tanto con el mecanismo de resolución de crisis, condicionado hoy por la cuantía de los recursos disponibles para hacer frente a las crisis, así como por la agilidad de los propios procedimientos de decisión en esos casos en que se precise su
actuación.
+ La unión bancaria no facilitará necesariamente una mayor competencia en los sistemas financieros muy bancarizados. En realidad, la gestión de la crisis sectorial ha conducido a una elevación en el grado de concentración bancaria que reducirá el poder de negociación de los usuarios de servicios financieros. El de España es uno de los sistemas bancarios donde la reducción del número de oferentes ha sido mayor. Por ello es conveniente que se avance hacia una mayor oferta de servicios e instituciones financieras no bancarizadas, para garantizar una mayor oferta de financiación empresarial.
PD2: ¿Bebes mucho? Tienes un problema que quizás no te hayas percatado. Busca a alguien que te ayude… Mira los estadounidenses, el 30% tienen un problema y el 10% tienen un problema severo:
Y si vemos los datos de los demás países, podemos comprobar que la barbaridad de EEUU es similar en España:
¡Qué burrada! Es que tanto botellón de los jóvenes no puede ser bueno para la salud… Y los mayores hay muchos que no se quedan atrás.
¿Por dónde andas tu? A mi me sienta mal hasta la cerveza, así que soy abstemio total, salvo algún vino el fin de semana… Hay que cuidar el cuerpo que Dios nos ha dado, no para que dure mucho, que no está en nuestra mano saber el tiempo que debemos estar aquí, sino para ser muy útil a la gente con la que convivimos y queremos.