24 enero 2014

27 enero 2014 deflación-deuda-depresión

EMAIL DEL LUNES

Unos países fritos porque tienen mucha inflación y sus divisas se devalúan… Pero poca inflación es también muy perniciosa… Mira que yo pensé que se iba a permitir una buena subida de precios para que la incidencia de la deuda fuera menor, que se iba a devaluar el sistema, sobre todo los debes, simplemente teniendo mucha inflación… Lejos de ser así, la inflación se convierte en un problema inverso. Si la gente no vende, se bajan los precios para ver si se consigue vender algo… Pero ni por esas.
¡Tantos años quejándonos de la inflación alta, y ahora nos quejamos de que sea tan baja (0,3% el Índice de precios de consumo en diciembre de 2013). Ayer me preguntaron en una televisión si ese problema existía. Y dije que claro, todo es posible, pero que no me parecía un problema importante.
Lo malo no es la deflación (la caída de precios), sino la deflación con recesión. Es lógico que los precios caigan si la demanda cae, y eso es lo que ha ocurrido en los últimos años. Los precios, además, caen con retraso, de modo que primero viene la recesión y más tarde viene la deflación. Si con esta no viene la recuperación de la demanda y de la producción, los precios seguirán cayendo, y entonces el problema se hace grave. La clave está, pues, en si 2014 verá una recuperación de la actividad económica. Porque si hay más producción, aunque caigan los precios, las cosas irán mejor.
Hay otro factor importante, que es la reducción de los costes y el aumento de la productividad, que es otra manera de decir que los costes (por unidad de producto) bajan. Hemos asistido durante unos años a moderación salarial y a grandes reducciones de plantilla, que mejoran la competitividad y la rentabilidad de las empresas. Eso es lo que explica que la producción haya tocado fondo y empiece a crecer. Y esto, de nuevo, no es malo.
La deflación es un mal grave cuando los tipos de interés reales (nominales menos inflación, o sea, nominales más deflación) crecen, y esto repercute negativamente en la capacidad de invertir y producir de las empresas. Pero me parece que aunque veamos ahora tasas de inflación próximas a cero, o incluso negativas algunos meses y para algunos productos, esto no va a provocar la espiral deflación – deuda – depresión de que hablaba Irving Fisher (depresión significa caída de precios, o sea, tipos de interés reales negativos, que acentúa el coste de la deuda, lo que frenta la inversión y el consumo, lo que vuelve a provocar otra ola de depresión…).
De todos modos, ya sabe el lector que los economistas somos muy malos haciendo predicciones, sobre todo si son de futuro.
Otros países no, pero España y los otros PIGS tienen pinta de acabar en depresión…, y en espiral. Un abrazo,
PD1: Inflación comparada:
Y eso que somos una unión de países y que debíamos tener unos parámetros similares para converger… Ah no, que empezamos la casa por los pies, primero hicimos el euro, luego el BCE y ahí se acabaron las fuerzas convergentes… Ni fiscalidad, ni Constitución, ni políticas comunes…, todos vamos por libre a ver qué sale. Mierda de Europa!
 
PD2: En España aún no ha salido el déficit público de 2013… A ver si hay suerte y cumplimos. A ver cómo se las apaña Montoro y sus secuaces… Pero lo que nos queda es un camino de espinas… ¿Podremos creciendo sólo un 0,7% en 2014? Pues no, nos van a freír más a impuestos, para que defraudemos más digo yo…
PD3: Por lo menos ya han acuñado el nuevo billete de 20 pavos para el Sur de Europa:
 
PD4: 19 millones de españoles viven conectados y miran el móvil 150 veces al día … hola q ase. MEMOS!!!
PD5: ¿A ver si aciertas este gráfico de qué es?
If you said the underlying data is comparable store sales for McDonalds in the United States, which just dipped by 1.4% - the most since the Lehman crash - then you were 100% accurate. That's right: in Q4 the American consumer, obviously "because of the weather" just said no to the biggest US diet staple. In other words, the chart above shows close to the exact moment when Americans could no longer even afford to eat at the golden arches.
Pero estábamos que nos salíamos, el consume no será el motor de las economías occidentales en el futuro…, salvo en China que compran de todo…
Mira cuantos McDonalds hay en EEUU:
Y eso que los yanquis en las últimas dos décadas eran los que más consumían del mundo mundial:
En las siguientes décadas serán otros…
EEUU está muy endeudada y no tiene capacidad de ahorrar:
Lo que les queda para consumir es cada vez menos…
PD6: Argentina está petando,
pero no olvides otros países sudamericanos como Venezuela:
Por cierto, es normal que bajen las bolsas más afectas a inversiones en Argentina y Venezuela. España que durante la década de los 2000 se dedicó a invertir agresivamente ahí es la más perjudicada.
Las que se llevan el gato al agua son las que más están bajando:
Siempre dijimos que obtener tantos ingresos de una zona conflictiva como la sudamericana tenía su riesgo. Cuando Repsol compró YPF nos llevamos muchos las manos a la cabeza por el volumen que se metía. Después de la expropiación reciente, cuando decían que pagaban en bonos argentinos sin garantizar me quedé estupefacto. Cuando Telefónica compraba todo lo que salía de Brasil, sin importarle el precio, pagando mucho más que los que iban a las subastas de las licencias de móviles ahí, me pareció poco oportuno (era igual que cuando Sacyr obtuvo el contrato en Panamá por encima de otros que pagaban menos…, si los números no le salen a la competencia es que te equivocas… Cuando los bancos españoles entraron a saco en Argentina me impresionó. Y en vez de retirada a tiempo, siguieron apostando y se metieron en Venezuela, y acabaron en Turquía muy recientemente… Era ese afán de coger cuota de mercado mundial como fuera, pagando con el dinero de los accionistas que ni les iba ni venía… Ahora, si se lía la tostada del todo, que tiene toda la pinta, tendrá sus consecuencias, para las grandes empresas españolas que se fueron a hacer las Américas, sin competencia de otras estadounidenses ni europeas que optaron por pasar, y para varias empresas pequeñas que sufrirán como Prosegur o Mapfre… Cuando las empresas españolas optan por competir con las estadounidenses y europeas, deben saber que si se meten en riesgo por ser una zona conflictiva, no vendrá luego papá estado a rescatarlas, como cuando las concesiones de las radiales madrileñas que provoca irritación y sonrojo. Pero no, los políticos están decantados por reducir el IVA a las obras de arte, toma ya, y seguir salvando empresas con el dinero de todos… Son esos favores que se deben, a sus amigos los empresarios…
PD7: Si hace frío, porque hace frío, y si hace calor, porque hace calor. Si llueve, porque llueve; si no llueve, porque no llueve. Y así por el estilo con los demás elementos de la naturaleza. Lo mismo ante la situación del país: todo sube de precio, nunca nos alcanza el dinero, nos aprietan más los impuestos, el gobierno no nos satisface, los políticos no nos convencen, las reformas aprobadas no son las convenientes, el trabajo no es bien pagado, la educación está muy deficiente, los maestros ya no viven su vocación, la corrupción corroe todo, la violencia no se detiene, los narcos todo lo invaden, vamos de mal en peor, los jóvenes andan perdidos… En la familia, son constantes las quejas de la esposa contra su marido, y de éste contra aquélla; de los hijos contra sus padres y al revés. Nos caen mal algunos parientes y vecinos, nos molesta su forma de ser, se nos hacen insoportables; no nos queda más remedio que tolerarlos, pero quisiéramos que no existieran…En la Iglesia, tampoco faltan quejas y acusaciones: que el párroco tiene mal carácter…
Es obvio que muchas veces hay razones para quejarnos; pero también es cierto lo que dice el Señor: que vemos más fácilmente la paja en el ojo ajeno, que la viga que llevamos en el nuestro. Pareciera que lo que nos hace aparecer importantes ante los demás es la crítica, la denuncia, que no siempre se hacen con suficientes elementos de prueba. No valoramos lo bueno que tienen y hacen los demás, sino sólo nos complacemos en quejas y lamentos. En vez de construir y generar esperanza, alentamos desconfianza y rechazo. Sólo es bueno lo que nosotros hacemos y pensamos. Así como podemos ser ingenuos y cobardes para denunciar lo que está mal, también podemos ser injustos al condenar lo que en el fondo desconocemos.