17 septiembre 2013

17 septiembre 2013 Han pasado 5 años desde el colapso de Lehman Brothers

Y desde Bloomberg ven que las cosas siguen muy complicaditas. Poco ha cambiado. La crisis de deuda de entonces, la crisis que se genera con el apalancamiento salvaje que habían acumulado los grandes bancos, se mantiene:

Banks Seen at Risk Five Years After Lehman Collapse

Y sin embargo, en otra partes las cosas están incluso peor. Piensa que como puedes ver en el gráfico de los activos que acumulan los seis bancos mayores estadounidenses, tienen 9,6 trillones de dólares de activos en sus balances, frente a un PIB USA de 14,7 trillones. En España sin ir más lejos, los activos que acumula sólo el Banco de Santander es de 1 billón de euros que coincide con el PIB español… Súmale el BBVA, Caixa, Bankia y Popular y Sabadell… De traca!!!
Abrazos,
PD1: Aunque empezamos a viajar menos por ahí fuera, mira las tendencias mundiales del turismo. Cada vez tenemos más competidores. Me sorprendió que en España, a pesar de que los datos del turismo sigan subiendo, la realidad es que a Madrid, por avión, nos llega menos gente… Nos gana ya Barcelona!!!
Para nuestra desgracia, el turismo, nuestro negocio, tiene cada vez más competidores…
PD2: El Señor cuando acaba el sermón de la Montaña, después de contarnos las Bienaventuranzas, nos dice, como resumen de esas palabras, que debemos ser perfectos, como nuestro padre celestial es perfecto. Nos marca la meta de la perfección. ¡Uff qué difícil, pensamos enseguida! Ser santo, ser perfecto, ser más bueno que bueno… Pues esa es la meta, ese es el objetivo que tenemos los cristianos. No, no todo está basado en el decálogo, en los Diez Mandamientos, que bien conoces. El señor nos dice que, además, debemos amar a Dios y al prójimo como nos amamos a nosotros mismos, buscando esa perfección que carecemos… Ser cristiano es un camino, donde nos debemos ir marcando propósitos, donde tenemos que progresar. La frialdad de nuestro corazón, las debilidades del cuerpo, y las dificultades nos impiden ir muy rectos. Pero vamos escribiendo, con el devenir de la vida, nuestro recorrido hacia un final feliz. Sí, cuesta un montón… Es mucho más fácil pasar de todo e ir a lo mío. Pero entonces no nos podremos llamar cristianos, ni tendremos la recompensa esperada. Así que, pasito a pasito…