16 mayo 2013

16 mayo 2013 Van a bajar las pensiones

Pensiones a la baja… ¿De qué viviremos los viejos del baby boom?

Inevitablemente, las pensiones públicas bajarán en las próximas décadas. Todos los expertos coinciden en que, tal y como está diseñado el sistema, se volverá insostenible a mediados de siglo, sin que de momento, las alternativas privadas estén creciendo. ¿De qué vivirán cuando se jubilen los viejos del baby boom? ¿Y sus hijos?
Cualquier pensionista recibe de laSeguridad Social una pensión a lo largo de su vida que, en valor actuarial, es muy superior a las aportaciones realizadas durante su vida laboral. A pesar de lasreformas y del colchón del Fondo de Reserva, los cálculos más optimistas auguran el agotamiento de la hucha en 2045 y creen que hacia 2060 el sistema acumulará una deuda equivalente a la mitad del PIB español. En pocas palabras, estaría en quiebra.
Actualmente, los jubilados españoles cobran una pensión media de 975 euros al mes. Los que acaban de retirarse perciben 1.280 euros, lo que supone aproximadamente un 71% de su último salario, un porcentaje muy superior al 49% de la Unión Europea. Las reformas introducidas en los últimos años harán que este porcentaje baje al 59% en 2030 y al 56% en 2060 y se acerque a la media europea, que rondará a mediados de siglo el 40%.
Y no sólo las reformas introducidas harán que baje la pensión. Es evidente que habrá nuevas modificaciones en las próximas décadas para evitar la quiebra. En España, las próximas vendrán con el llamado factor de sostenibilidad, sobre el que actualmente un grupo de expertos está debatiendo. Aunque aún no se conoce qué tendrá en cuenta y cuándo se aplicará, lo cierto es que incluirá ajustes en las pensiones a medida que vayan apareciendo los problemas.
Más allá de las normas, los propios usos sociales también harán que las pensiones tiendan a bajar. La edad media de incorporación al mercado laboral es en España supera los 25 años, muy superior a la europea y con la crisis se está retrasando. El paro ha vuelto muy inestables las carreras laborales de los españoles, por lo que dentro de unas décadas tener derecho a una pensión completa será un lujo cada vez al alcance de menos personas.
LA ALTERNATIVA DEL AHORRO PRIVADO NO CUAJA
De momento, la alternativa privada no termina de convencer a los ciudadanos. La tasa de ahorro no hace más que bajar y la rentabilidad de productos financieros les hace ser más bien poco atractivos. Los productos diseñados para la jubilación tampoco funcionan especialmente bien. Los planes de pensiones apenas superan en rendimiento a la inflación en los últimos diez años y la crisis ha obligado a muchos a “rescatar” los suyos para llegar a fin de mes. Sólo el año pasado retiraron 400 millones de euros y apenas un 36% de los españoles tenía contratado un plan de pensiones.
“El plan de pensiones sólo interesa al que puede aprovechar la desgravación”, señalan expertos consultados. Es decir, a los que tributan por el tipo máximo en el IRPF. No es una casualidad que los planes de pensiones tengan un desempeño tan mediocre. A diferencia de los fondos de inversión, los planes carecen de competencia extranjera que les sirva de acicate. “Es un producto malo, feo y caro”, dice. “Tienen comisiones altísimas con una gestión muy mala”.
Existen otros productos financieros concebidos para la jubilación, como los Planes de Previsión Asegurados (PPA) o los Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS).
Los PPA funcionan como un híbrido entre el plan de pensiones y los seguros. Como los primeros, pueden deducirse aportaciones y traspasar a otro plan sin penalización. Su evolución no depende de los mercados, sino que actúa como un seguro, con una rentabilidad garantizada por la entidad.
Se ofrece un interés mínimo garantizado, generalmente referenciado al Euribor. Pero las entidades suelen ofrecer un interés más alto, que es revisable, trimestral o semestralmente. También hay PPAs ligados a la evolución de una emisión de renta fija.
¿Para quién son aconsejables estos productos? Los PPAs son idóneos para los que les queda poco tiempo de jubilación y no pueden permitirse el lujo de perder dinero. También para la parte conservadora de la cartera si el plazo hasta la jubilación es más largo. Una tercera opción es usarlos como alternativa a los planes en los malos momentos de mercado: el ahorrador se garantiza una mínima rentabilidad y no sufre penalización por trasvase del producto.
Debido al mal momento de los planes de pensiones convencionales, los PPA están emergiendo entre los ahorradores. “Los aseguradores están siendo más activos con estos productos”, aunque posiblemente, “dentro de un tiempo, cuando la renta variable dé mejores resultados, su contratación decaiga”, explica un experto.
LOS PIAS TAMPOCO ARRANCAN, PESE A LA BENEFICIOSA FISCALIDAD
Los PIAS funcionan con rentabilidades similares a la de los PPA, pero funcionan más como un seguro. También suelen ir ligados al Euribor. También tienen una parte que actúa como seguro de vida.
Se introdujeron en España en 2007, al hilo de la nueva ley del IRPF, pero no han obtenido mucho éxito, posiblemente por su fiscalidad: al contrario que en los planes y PPA, las prestaciones no tributan a la hora de rescatar el PIAS; por el contrario, las aportaciones no gozan de beneficios fiscales, lo que seguramente haya echado atrás a muchos ahorradores. Así, el PIAS se constituye como un instrumento más idóneo para quienes perciben rentas no muy elevadas y no tengan necesidad de desgravar.
La fiscalidad se erige así como el principal atractivo de estos planes. Si tiene menos de 50 años, el ahorrador puede deducirse la cantidad menor entre 10.000 euros de aportación máxima al plan y el 30% de sus ingresos totales. Si es mayor de 50, se deduciría la cantidad menor entre 12.500 euros y el 50% de sus ingresos.
AHORRAR POR SU CUENTA, ¿OTRA ALTERNATIVA?
Por ello, muchos se pregunta si es una buena opción hacerse uno mismo su propia hoja de ruta hacia la jubilación invirtiendo en bolsa. Parece una alternativa fiable, ya que los parqués de los mercados desarrollados dan una rentabilidad del 7% descontando la inflación en plazos muy largos.
Sin embargo, sólo se recomienda la inversión directa en bolsa al inversor avezado y que sepa analizar empresas. Al resto, le quedan dos opciones: mediante fondos índice, que repliquen la bolsa de alguna economía medianamente libre, sobre todo Estados Unidos o Alemania (España con algunas reservas), que son las que disfrutan de estas tasas del 7%.
Un segundo nivel consistiría en canalizar la inversión mediante fondos de inversión y de pensiones que sigan una filosofía value-investment, es decir, que compren basándose en el valor de las compañías.
APROVECHAR EL PATRIMONIO INMOBILIARIO
Últimamente también han aparecido otros productos especialmente para la jubilación, como las hipotecas inversas. Funciona como un crédito por el que las personas mayores perciben una renta mensual por un plazo determinado poniendo como garantía su vivienda. Con una fiscalidad ventajosa, es una opción recomendable para quienes tengan herederos y deseen conservar la casa.
Otra fórmula la constituye la renta vitalicia inmobiliaria, dirigida a quienes no tengan herederos. Consiste en la venta de la vivienda a cambio de una pensión de por vida. El jubilado no tendrá que abandonar la casa hasta su fallecimiento.
Pese a que España es un país con muchos propietarios de vivienda, estas fórmulas no han encontrado mucho arraigo. Un estudio de la Fundación Edad y Vida refleja la desconfianza de muchos españoles hacia la contratación de estos productos. Pero sobre todo, se constata su desconocimiento: el 74% no conocía la hipoteca inversa. La nueva normativa hipotecaria que esta misma semana recibió el respaldo en su trámite por el Senado, especifica que los solicitantes de este producto financiero sean personas con 65 años o más, o afectadas de dependencia o con un grado de discapacidad igual o superior al 33%. Esta medida introduce una mejora de carácter social, al incluir como beneficiarios de ella a las personas dependientes, explica Consumer Eroski en un reciente informe.
Sin embargo, es una disposición difícil de explicar a una persona dependiente o con discapacidad. Además, si la compañía de seguros ha abonado ya todas las rentas mensuales y la persona no ha fallecido, no se sabe si tiene que abandonar el inmueble.
En cualquier caso, hay muchas más sombras que luces en la jubilación de los españoles que ahora se están incorporando al mercado laboral. Con una pensión menguante, pocos ahorros y mínimas alternativas privadas… ¿de qué viviremos nosotros y nuestros hijos?
Abrazos,
PD1: Nuestros socios están de capa caída: Crecen muy poco, o decrecen…
Estamos en recesión en toda Europa. Aunque unos más que otros… Grecia: -5,3%, Portugal: -3,9%, Chipre: -4,1% (y aún no había explotado)… España: -2%... Según Eurostat:
Crecimiento parco, menor que el de EEUU donde, gracias a los estímulos que se deberán terminar pronto, han conseguido, desde 2010, un crecimiento algo mayor…:
PD2: La industria decrece su importancia en el mundo desarrollado. La globalización es imparable: se fabrica donde es más barato, nos guste o no… ¿Qué futuro nos espera?
PD3: Nadie escribe mejor que este hombre: Según el profesor Argandoña: ¡Qué pena que no le lean los políticos!
· Lo que alarma a nuestros acreedores es la deuda total de la economía española, deuda acumulada laboriosamente en los años de la burbuja por las familias y las empresas, y en los años de la crisis por los gobiernos (cifra esta última justificada, en parte, porque había que sostener el estado del bienestar, y no tan justificada, por la falta de medidas de austeridad serias en el sector público). Esa deuda la intermediaron los bancos: por eso, como he dicho muchas veces, esta es una crisis financiera. Y si insistía en la sesión sobre la vertiente internacional de nuestra deuda es, precisamente, porque eso es lo alarmante. Los japoneses tienen una deuda superior al 200% del PIB, pero la tienen con ellos mismos; nosotros la tenemos con acreedores externos. Y esto nos obliga a pensar en cada momento cómo reaccionarán nuestros acreedores a todo lo que hagamos.
· Nuestra deuda plantea tres problemas. Uno de solvencia: ¿podrá devolver el país toda la deuda? Muchas familias y empresas pueden, pero otras no. Si no pueden devolver la deuda, tendrán que vender activos (lo están haciendo nuestras empresas) y, en última instancia, decirle al banco que son insolventes. Y cuando el banco se entere, su solvencia se resentirá, por lo que acudirá al gobierno, cuya deuda aumentará. Todos los actores económicos traspasan sus patatas calientes de uno a otro. Al final, lo que los acreedores mirarán es, primero, si la deuda de las familias y empresas se modera (que sí, se modera, pero despacito); segundo, si la deuda pública crece sin límite o no (estamos poniendo un freno a ese crecimiento, pero todavía no lo hemos conseguido del todo) y, tercero, si los bancos aguantarán ante los problemas de familias, empresas y gobierno (toca madera, por si acaso).
· El segundo problema es el de refinanciación. Ya he dicho otras veces que la deuda del gobierno, y la de los bancos también, no hay que devolverla, sino refinanciarla. La falta de confianza causada por la posible insolvencia mencionada antes da lugar a una negativa a refinanciar la deuda, o a exigir unos tipos de interés prohibitivos. Y ahí aparece el Banco Central Europeo, al que me referiré luego.
· El tercer problema de la deuda externa es que hay que pagar intereses cada año. Y si la deuda es muy alta, los pagos por intereses lo son también. Y si la deuda la tenemos con acreedores externos, el dinero pagado se va del país, a diferencia de lo que ocurre con los japoneses.
· Y voy ahora al Banco Central Europeo. Pero antes, una consideración previa: si no hubiésemos entrado en el euro, no tendríamos, claro, el nivel de deuda actual y, por tanto, nuestros problemas. Pero hay que decir dos cosas sobre esto. Una: no tendríamos nuestros problemas, pero tampoco habríamos tenido los maravillosos años de la expansión, el dinero barato, las casas para todos, el consumo desbocado… A la hora de hacer el balance del euro, sumemos todo lo negativo… y también lo positivo. ¡Ah!, pero otra cosa: el habernos mantenido fuera del euro no habría garantizado que no hubiésemos tenido ni boom ni burbuja: Islandia estaba fuera del euro, y los tuvo.
· Pero, vale, ya estamos en la crisis. Si no estuviésemos en la zona euro, los capitales habrían salido aprisa y corriendo, como en Argentina en 2001. Y salieron, pero nosotros no nos enteramos (demasiado). Imagínese un banco en el cual los acreedores quieren retirar todo su dinero y rápidamente: el banco quiebra y, con él, las finanzas de las familias y las empresas que confiaron en él. Fuera del euro, habríamos tenido lo que los economistas llamamos un “sudden stop”, un frenazo brusco, porque los capitales habrían dejado de entrar y, pero aún, habrían salido corriendo. Eso es lo que hundió las economías de Argentina, Brasil, México, Tailandia y la mayoría de los países que tuvieron, como nosotros, burbujas seguidas de crisis financiera.
· Y ahí viene el Banco Central Europeo y, concretamente, el mecanismo de pagos internacionales que funciona entre todos los países de la zona euro. Suponga el lector que un inversor alemán decide retirar sus fondos de un banco español. Este da orden al Banco de España de pagar al inversor alemán; el Banco de España transmite la orden al Banco Central Europeo, que carga ese importe al Banco de España y lo abona al Bundesbank, para que pague al banco alemán y este a su cliente. ¿Ha salido dinero? No: todo ha quedado en anotaciones contables. El banco español “debe” ese dinero al Banco de España, y este lo “debe” al Banco Central Europeo. En la cuenta del banco español, el acreedor alemán ha sido sustituido por el acreedor Banco de España. Es un poco complejo, lo reconozco, pero la conclusión final es, me parece, clara: gracias a que España es miembro de la zona euro, lo que hubiese sido la quiebra de nuestros bancos (al menos de algunos de ellos) en un país fuera de la moneda única y una recesión mucho mayor, se ha quedado en una deuda con el Banco Central Europeo. Deuda que habrá que pagar algún día, pero que nos ha evitado las prisas y la quiebra.
PD4: La mora se oculta en los grandes bancos fruto de las PYMES zombies que llenan España. Pero lo sabemos todos… ¿Cuándo van a provisionar? Si por ellos fuera, nunca… La contabilidad nunca debe reflejar la imagen fiel de las empresas, de los bancos al menos…
(Reuters) - Spain's banking sector is set to feel more pain in the coming months as new rules from the Bank of Spain force lenders to recognise more bad debts.
    The rules require the banks to review by September their refinanced loan portfolios and account for more of their performing loans as substandard or doubtful and make provisions against them.
    The Bank of Spain estimated the country's entire banking system had 208 billion euros of refinanced loans at the end of 2012.
    Here is a table detailing the portfolios at Spain's 15 biggest banks. The table does not take into account real estate assets, which were covered by 45 percent provisions on average last year and/or transferred to Spain's "bad bank".
    Reuters has applied two scenarios to assess the likely volume of provisions banks would have to book under the new rules. The first assumes that 50 percent of all performing loans will be reclassified as substandard and need a 15 percent provision. The second assumes 100 percent will be substandard and need a 15 percent provision.
                    PERFORMING    SUBSTANDARD         DOUBTFUL       TOTAL   PERFORMING  SCENARIO 1  SCENARIO 2
                                                                               /TOTAL               
                      AMOUNT    AMOUNT  COVERAGE  AMOUNT  COVERAGE                                       
 SANTANDER/BANESTO  8.259       8.642   5.4 pct   4.710   31.8 pct  21.611   38.2 pct          0.62        1.24
 BBVA               5.901       4.807   7.6 pct   2.939   24.8 pct  13.647   43.2 pct          0.44        0.89
 CAIXABANK          8.672       1.606   15.9 pct  2.951   31.9 pct  13.229   65.6 pct          0.65        1.30
 POPULAR            4.429       0.173   19.7 pct  2.364   23.9 pct  6.966    63.6 pct          0.33        0.66
 SABADELL           4.814       0.687   12.7 pct  2.681   26.3 pct  8.182    58.8 pct          0.36        0.72
 BANKIA             6.974       2.914   16.6 pct  7.795   45.0 pct  17.683   39.4 pct          0.52        1.05
 BANKINTER          0.7         0.069   15.9 pct  0.269   36.0 pct  1.038    67.4 pct          0.05        0.11
 CATALUNYA BANC     1.870       2.568   8.4 pct   4.463   30.8 pct  8.901    21.0 pct          0.14        0.28
 NCG BANCO          0.357       2.420   15.2 pct  4.100   41.0 pct  6.877    5.2 pct           0.03        0.05
 BMN                2.641       0.490   8.6 pct   1.162   34.3 pct  4.293    61.5 pct          0.20        0.40
 KUTXABANK          1.720       0.206   13.1 pct  0.594   34.5 pct  2.520    68.3 pct          0.13        0.26
 UNICAJA            1.120       0.451   5.5 pct   0.420   70.0 pct  1.991    56.3 pct          0.08        0.17
 CEISS              1.730       0.143   11.9 pct  0.664   36.6 pct  2.537    68.2 pct          0.13        0.26
 LIBERBANK          0.273       0.189   14.8 pct  0.119   72.3 pct  0.581    47.0 pct          0.02        0.04
 IBERCAJA/CAJA3     2.892       0.636   53.1 pct  0.832   51.8 pct  4.36     66.3 pct          0.22        0.43
 TOTAL              52.352      26.001  10.6 pct  36.063  35.4 pct  116.392  45 pct            3.92        7.86
 * In billion euros
 * Santander and BBVA : data used was for Spain only
 * Source : banks' annual reports
PD5: Este domingo es Pentecostes
Debemos dar gracias a que El Señor no se quedó con nosotros, y que nos mandó el Espíritu Santo, el mismo Dios que se mete en nosotros. Nos llenamos de Dios. No nos solemos coscar, no solemos entender al ES, pero es bastante significativo, está dentro de nosotros, sabe lo que pensamos, lo que queremos hacer, nuestras motivaciones, nuestras miserias…, nuestros amores. Nos llenamos del Espíritu Santo cuando estamos en Gracia de Dios, cuando recibimos los sacramentos, cuando nos confesamos y comulgamos…, entonces, sin apariencia alguna, tenemos a Dios dentro nuestro que se queda amándonos… Nosotros, ¿le correspondemos suficientemente? Por supuesto que no. Este misterio es un acto difícil de entender, de asimilar. Muchos no lo saben. Los que lo sabemos, lo olvidamos. Estamos destrozados, no engañamos a nadie, Dios se nos mete dentro y todo lo sabe, o dicho del revés, qué gusto que alguien sepa todo, que sepa que le queremos, que sepa de que a pesar de nuestras debilidades, volvemos a Él. No, no estamos solos…, estamos con quien más nos quiere.