16 abril 2013

15 abril 2013 ¿Es sostenible en el tiempo? No, para nada...

Pues lo que te digo yo todos los días…, que el problema que vivimos es de apalancamiento. No, no te confundas, la crisis no es que crezcamos poco, que estemos en recesión o no…, esto es una consecuencia. El problema radica en las altas deudas que hemos alcanzado, en el apalancamiento del sistema (familias, empresas, bancos y administraciones públicas) ¿Es sostenible en el tiempo? No. ¿Cuándo petará? En cualquier momento ya que los remedios, salvo los que marca la Merkel, mujer sabia, son peores… Los políticos, y no sólo los españoles, sino también los de EEUU y muchos países europeos, están provocando que tengamos una crisis más larga y más profunda…

Los banqueros alertan: la deuda de los países ricos alcanza niveles de 1945

LA PRIVADA LLEGA HASTA EL 213,5% DEL PIB

La voz de alerta la ha dado el gobernador del Banco de Noruega. Oystein Olsen ha recordado en un reciente discurso distribuido por el BIS (Banco de Pagos Internacional por sus siglas en inglés) que el endeudamiento de las economías avanzadas está alcanzando cotas históricas. O dicho en términos más precisos: la deuda de las naciones más ricas del planeta está alcanzado niveles desconocidos desde 1945, al final de la II Guerra Mundial. Pero entonces, como sostiene Olsen, el mundo salía de una dolorosa contienda que había provocado un aumento delgasto militar sin precedentes.

Ahora no hay guerra, pero lo cierto es que el endeudamiento público [ver gráficos] supera ya el 100% del PIB de los países avanzados. Es decir, más del doble que los niveles registrados hace apenas un par de décadas. En el caso de España, según losservicios técnicos de la Comisión Europea, el nivel de deuda pública se situará en 2015 ya muy cerca del 100% del PIB (algo más de un billón de euros), lejos del 84% con que se cerró, según sus estimaciones, en 2012. Y ello, pese a al proceso de reducción del déficit público.

El gobernador del Banco de Noruega lo achaca a las dificultades de los países ricos para volver al crecimiento después de una dura crisis financiera. Y en particular alude a que las “necesarias” políticas de austeridad han amplificado la crisis, con caída de la recaudación fiscal y un aumento del gasto social derivado del desempleo.

Un argumento que puede explicar el negro panorama que dibuja la propia Comisión Europea sobre la economía española en los próximos trimestres. En su último informesobre la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, Bruselas advierte a España que la reducción de la renta disponible de los hogares, el aumento del desempleo y la caída de la renta financiera de las familias (el precio de los pisos ha bajado un 31% desde máximos) “está debilitando la capacidad de los hogares pararepagar sus deudas”.

Y es que el endeudamiento se ha convertido en una losa casi insoportable que lastra el crecimiento. Según sus estimaciones, la deuda del sector privado -excluido el sector financiero- se sitúa en el 213,5% del producto interior bruto (PIB), y ha caído 'sólo' 15 puntos desde el pico, alcanzado en 2010. La consecuencia es que la deuda privadade España se sitúa entre las más altas de la UE, como destaca la Comisión.

Lo peor, sin embargo, puede estar por venir. Bruselas recuerda que la morosidadestá creciendo (por el deterioro del mercado laboral) y seguirá haciéndolo en un futuro próximo debido a la dureza de una recesión “prolongada”. Aunque la morahipotecaria se sitúa todavía en niveles bajos (3,5% del crédito concedido), la lacra del desempleo golpeará en el futuro en mayor medida a quienes tienen un empleo estable, más expuestos a los préstamos hipotecarios.  

Grandes desequilibrios

Y hay que tener en cuenta que para que España salga del Procedimiento por Desequilibrios Macroeconómicos, la deuda privada debe situarse por debajo del 160%. O lo que es lo mismo, 67 puntos de PIB (unos 670.000 millones de euros) por debajo de los niveles actuales. Hasta ahora el endeudamiento de los hogares ha caído en siete puntos, y en ocho en el caso de las empresas desde los máximos alcanzados hace un par de años.

Su conclusión es que el alto volumen de deuda privada es un lastre para el crecimiento de la demanda interna (consumo público, privado e inversiones) y una fuente de vulnerabilidad, agravado por la rigidez de los mercados de bienes y servicios.  Sobre todo teniendo en cuenta la persistencia de elevadas primas de riesgo que encarecen no sólo la financiación del Tesoro, sino también los costes del sector privado.

Entre los factores que contribuyen a mantener altos niveles de deuda pública se encuentran, como destacan los técnicos de Bruselas, el llamado déficit de tarifa eléctrica, la diferencia entre lo que cuesta producir la luz y lo que pagan los consumidores. En palabras de la Comisión Europea, dicho déficit implica un “considerable” pasivo financiero que genera “riesgos macroeconómicos” no despreciables que pueden afectar “negativamente a la dinámica de la deuda en el futuro”. Según sus estimaciones, este índice equivale ya al 3% del PIB, algo más de 30.000 millones de euros que hay que pagar pero que ningún Gobierno se ha atrevido a cobrar a los consumidores.

¿Cómo se soluciona el problema de la deuda? La CE apunta varias soluciones: flujos negativos de crédito, inflación, crecimiento del PIB real o condonación de parte de la deuda corporativa.

Por cierto, vienen curvas en los mercados… Abrazos,

PD1: Me llega esto a mi google reader (en sus últimos días de funcionamiento) y me sorprendo con gratitud… ¡¡¡Por fin, se ha acabado la crisis!!! Son las palabras que estoy deseando decirte y animarte para que inviertas a tope… Es un sueño que llegará. Pero si lees las tripas, es muy realista, nada de esos putos brotes verdes que nunca habían llegado y que nos mentían para animar el cotarro…

La crisis se ha acabado

Esto es algo que he oído esta mañana en una sesión del programa de continuidad del IESEsobre “Creando la empresa del 2020 y su entorno”, con mis colegas Pedro Videla, Alfredo Pastor y Xavier Vives. Se han dicho muchas cosas interesantes; he aquí algunas ideas con las que me he quedado:

·         La recuperación ya ha comenzado, al menos si contemplamos cómo se ha llevado a cabo el ajuste del sector privado (y, con notable retraso, delsector público, que aún está a medio camino). El ajuste es patente en el terreno de los flujos (competitividad exterior, recuperación del signo positivo de la balanza por cuenta corriente, reducción de las necesidades de financiación de empresas y familias), pero no en el terreno de los stocks (el nivel de deuda sigue siendo demasiado alto, y su reducción es muy lenta). Hemos pagado por ello un precio muy elevado (en términos de paro, por ejemplo, o de destrucción de empresas), pero hacía falta.

·         Hay que cambiar el chip. Ya no podemos pensar en términos de qué va a pasar con la recesión. Es la hora de pensar en la recuperación -y, por tanto, de pensar a largo plazo.

·         La salida será lenta, muy lenta, aunque algún trimestre veamos un crecimiento algo mejor. La capacidad de crecimiento de la economía española es ahora muy, muy limitada, porque no tenemos mecanismos de ajuste (como una política fiscal común europea, una elevada movilidad del trabajo, flexibilidad salarial o una Unión Bancaria en la zona euro).

·         No esperemos volver a lo que éramos en 2007. Olvidémonos: aquello ya es historia. El futuro (próximo) será mucho más parecido al presente (2013) que al pasado (2007). Lo raro no es la recesión actual, sino la “fiesta” de la burbuja inmobiliaria, el exceso de crédito y la euforia de la entrada en el euro. Aquello era un chute de esteroides, no un engorde natural.

·         Por tanto, nuestro problema no es de demanda, sino de oferta. No es que nos compren poco, es que no estamos en condiciones de producir lo que ahora (subrayo ahora) podemos producir competitivamente.

·         Por tanto, las reformas son ineludibles. La austeridad es parte del problema (falta de demanda), pero es también parte de la solución (no podemos seguir con el nivel de deuda que tenemos), y requieren otras soluciones: las reformas.

·         No vale retrasar las decisiones. El futuro es hoy.

·         Por tanto, las empresas no deben esperar a ver qué pasa para tomar decisiones de inversión: lo que pasa es lo que vemos ahora.

·         Atención a los problemas sociales. Son muy importantes para la sostenibilidad y la calidad de nuestro crecimiento.

PD2: Mira lo que dice Emilio Ontiveros:

Obstáculos al crecimiento

Con la información disponible es altamente probable que el crecimiento de nuestra economía haya seguido contrayéndose en el primer trimestre de este año, aunque lo haya hecho con menor intensidad que en el último del año pasado. Lamentablemente, los obstáculos que impedían la recuperación al final del año siguen vigentes y no será fácil superarlos, al menos hasta bien entrado el año. El entorno internacional, especialmente el tono de las economías de la eurozona, no va a ser muy propicio.

Esa es la conclusión que se deduce de las previsiones que ha actualizado la OCDE en su informe de la semana pasada. A pesar del repunte que se espera en la actividad de la economía alemana, el conjunto de la eurozona seguirá en recesión, arrastradas por las otras tres grandes, Francia, Italia y España.

Con ese telón de fondo, que la economía española abandone en algún momento de este año la recesión en la que sigue inmersa no quiere decir que vuelva a crecer de forma suficiente en el corto plazo. Es decir, con la intensidad mínima como para crear empleo de forma sostenida y reducir a un ritmo igualmente aceptable las deudas de las familias y empresas. Solo desde esas premisas se podrá avanzar sin vuelta atrás en la reducción del déficit y de la deuda pública.

De las posibles fuentes de alimentación del crecimiento económico solo cabe confiar, pero con cautelas, en el dinamismo de las exportaciones de bienes y servicios. El fortalecimiento de la competitividad de las empresas españolas, gracias a una reducción de los costes salariales más pronunciada en nuestro país que en nuestros principales socios comerciales, puede seguir contribuyendo a compensar el desplome de la demanda interna. Pero solo parcialmente. En primer lugar, porque nuestros principales clientes tampoco están atravesando su mejor momento, y sin demanda de estos los esfuerzos en costes y márgenes de las empresas españolas serán insuficientes. En segundo, porque la demanda interna española no está aportando señales de recuperación.

Por lo que se refiere al primero de los aspectos, esas previsiones que acaba de hacer públicas la OCDE no son muy esperanzadoras. La superación de la recesión en la que se encuentra la eurozona no dará lugar precisamente a una muy intensa recuperación, sino a una tibia tasa de crecimiento el año que viene inferior al 1%.

Por su parte, la demanda interna -el consumo de las familias españolas y la inversión de las empresas- sigue condicionada por los mismos obstáculos que antes de empezar el año: un desempleo que no cesa y la continuidad en la caída en la renta disponible. Aunque el ritmo de destrucción de empleo se desacelere, el número de familias en situación de precariedad seguirá siendo suficientemente importante como para que no haya alteraciones en ese patrón de gasto dominado por la inhibición. Así lo avalan los muy debilitados indicadores de confianza de familias y empresas

Estos no se han visto precisamente favorecidos por la gestión de la crisis de Chipre. Además del inquietante titubeo inicial del Eurogrupo amenazando el compromiso sobre el seguro de depósitos hasta los 100.000 euros, la introducción de controles sobre la movilidad de la riqueza financiera ha creado algo más que susceptibilidades en toda la eurozona.

Acelerar la transición a la unión bancaria es una condición necesaria para que esa renovada desconfianza desaparezca, pero no es suficiente. La eurozona necesita crecer, y para ello, como admite la OCDE, han de flexibilizarse las imposiciones de consolidación fiscal, que además de ser guiadas por objetivos de reducción del déficit estructural (en lugar de hacerlo en términos nominales), han de conceder más tiempo a esos objetivos. Como se aprecia en el gráfico adjunto, las posiciones de deuda pública de la eurozona siguen siendo significativamente mas bajas que las del resto de las economías importantes, donde el saneamiento de las finanzas públicas es mucho menos riguroso que en el área monetaria europea. También al igual que hacen los otros bancos centrales, el BCE ha de asumir una política monetaria más estimuladora, dada la ausencia de amenazas inflacionistas y las amenazas todavía vivas de fragmentación financiera.

De no disponer de esos cambios de orientación, la recuperación española tardará en llegar y, en el mejor de los casos, será débil.

Deuda Pública (% PIB)

Fuente: OCDE

PD3: Tabla de recapitalización de los bancos sistémicos… ¿Quién es el que está mejor? Ninguno…, cuando se produzca una crisis sistémica, como la del 2008, no habrá dinero estatal para nacionalizarlos ni para apoyarles como entonces ocurrió.

PD4: Evolución del AHORRO en los países de la OCDE:

En España con más detalle: No se ahorra sino que se va disponiendo de los ahorros. ¿Qué pasará después? Malo, malo…

El consumidor está cambiando

El que está cambiando es el consumidor español, claro. Pero permítame el lector dar un rodeo. Leo en el blog de Time un artículo sobre los cambios en el consumidor norteamericano (aquí, en inglés). En él se mencionan algunas encuestas hechas en Estados Unidos, en las que se pone de manifiesto esto. En una, casi la mitad de los que responden afirman que están ahorrando más. En otra se anuncia que aumenta el número de trabajadores que están preparándose para su jubilación, es decir, ahorrando más, y que planean guardar el dinero que les devolverán en su declaración de impuestos, en lugar de gastárselo, como hacían en años pasados. Lo que llama la atención, dice el artículo, es que el número de personas que dicen que estos cambios no son transitorios, sino duraderos, está creciendo rápidamente. “La gente pasa de asustada a preparada“, dice: la crisis ha disminuido el número de personas que decían estar asustadas, y ha aumentado el número de las que se declaran preparadas para lo que pueda pasar.

Me gusta una frase del artículo: “el dedo acusador es cosa del pasado”. La gente se da cuenta de que no sirve de nada echar las culpas a otros: nadie puede cambiar el pasado. “Bygones are bygones”, dicen los anglosajones; “agua pasada no mueve molino”, decimos por aquí. Y “nadie va a ahorrar para nosotros en el futuro”.

Pero he dicho que quería hablar del consumo de los españoles. Miraba hace días un  gráfico del Banco de España sobre el ahorro de las familias españolas. El ahorro en proporción a la renta disponible de las familias se ha reducido. Creció fuertemente cuando la crisis adquirió su cara más fea, hacia 2009; era la reacción de miedo que señalaba el Time. Ahora, el ahorro se ha vuelto a reducir. No queda otro remedio que ahorrar para pagar nuestras deudas, claro, pero lo alarmante es que ahora, a finales de 2012 y principios de 2013, el ahorro de las familias por encima del pago de deudas es negativo: las familias se están comiendo incluso el dinero que necesitan para pagar su hipoteca. A la vista de esto, entiendo la frase que oí a un experto hace unos días: ahora es cuando las familias españolas están reduciendo, de verdad, su consumo. ¿Moralejas? Dos. No podemos esperar una recuperación del consumo a corto plazo. Y, sobre todo, el volumen (y, claro, también la composición) del consumo están cambiando. Las familias españolas han entendido, por fin, qué significa la austeridad y el no estirar el brazo más que la manga.

PD5: Según Goldman Sachs, las previsiones sobre la bolsa yanqui son muy buenas, así como las de Europa y el resto… Me entran tantas dudas…, es puro voluntarismo o que quieren que baje para recomprar…


Previsiones:

We forecast strong returns, mainly driven by earnings growth, in all four regions we consider. We expect the best annualized total return in Asia ex-Japan (21%), followed by Europe (19%), Japan (15%), and finally the US (9%). These returns fall between the 50th and the 87th percentile of the distribution of US historical returns."

With a 2015 horizon all regions look attractive on an absolute basis

We expect strong equity returns globally over the next 3 years. In this report we develop our framework for forecasting equity returns over the medium term and extend our forecast horizon to the end of 2015. Our framework uses the medium term economic forecasts launched by our economists in their 2013 outlook pieces, and outlines a larger part of the path towards the strong 5-10 year equity return potential that we have highlighted in several past reports. We provide these forecasts for the four major regions that we cover and compare the return potential across these regions, which have so far had very different recoveries from the financial crisis. We forecast annualized returns ranging from 9% for the US to 21% for Asia ex-Japan. Exhibit 1 shows that this corresponds to returns between the 50th and the 87th percentile when adjusted for inflation and compared to the historical distribution of annualized 3 year real total US returns.

We see medium term return forecasts as particularly important in the current environment. Given the depth of the financial crisis, normalization will take a long time, and it is therefore important to map out the path towards recovery over the medium term. Also with bond yields at extreme levels, and the drawdown risk in equities still high, we see intermediate term equity forecasts as a good way to quantify the potential medium term costs of the near term safety of being in bonds rather than equities.

Our returns are mainly driven by earnings growth. The paths that we expect for prices and earnings are shown in Exhibits 2 and 3. We expect annualized earnings growth ranging from 8% in the US to 21% in Japan. The strong earnings growth outside the US  reflects a rebound from cyclically weak margins. We forecast P/E multiples to fall 1% annualized in Japan and rise elsewhere between 1% in the US and 4% in Asia ex-Japan.

We model earnings growth and discount rates using historical relationships between these variables and the macroeconomic environment. We then feed these variables through our regional dividend discount models to generate our price targets in this central scenario. The targets are more model-driven than our usual 3, 6 and 12 months targets, as discretionary deviations from our models are more relevant over shorter horizons, where we have more visibility on specific risks and opportunities that are not fully captured by our framework.

PD6: Y lo que vivimos es una crisis no sólo económica, sino también política, de pérdida de soberanía nacional. Estamos en manos de nuestros acreedores y nos conducen unos políticos que no nos merecemos, como casi siempre ha sido… ¿Son capaces? Creo que no y otros opinan lo mismo.

PD7: ¿Viene un pullback en el mercado americano? Es lo que suele haber en primavera. Esta vez hay estímulo, pero es que ha corrido tanto…, que tendremos pullback y fuerte, parece:

PD8: El centro de la vida:

Papa Francisco: "La tentación de dejar a Dios apartado para ponernos nosotros mismos en el centro siempre está a las puertas"… No te creas tan importante, que no lo eres. Yo soy un mindungui; sin embargo, me encantaría conseguir poner a Dios en todo…, me encantaría ser consciente de que está al lado mío siempre, que me echa capotes a todas horas, que me quiere tanto. Ojalá yo me enamorara que lograra quererle con la misma locura como se quiere a mujer e hijos.