06 septiembre 2012

6/9/12 pesimismo a largo plazo sobre el euro

Hoy sabremos si Dragui, el Presidente del BCE, iba de farol o no. Creo que sabe de mus un rato. Ha conseguido una mejoría leve de la prima de riesgo española con sus palabras solamente. A la hora de actuar, me suena que otro gallo va a cantar… Llevan mucho dinero invertido, y todo lo que consiguen gratuitamente, es un éxito… Pero seguimos en 500 pb, mareando la perdiz y esperando a ver si se nos rescata o no. Lo más probable es que lejos de rescatarnos, lejos de darnos los millones de euros que reclaman los políticos españoles para seguir fundiendo y haciéndonos la vida mejor a los hispanos, los merkel y draghi van a seguir ganando tiempo…, como cuando lo de Grecia, que era un sí, te apoyo a muerte, pero luego era un no, no te doy ni un duro… Lo que es claro, la pasta nunca les llega. Y nosotros, fue hace ya 3 meses que nos la prometieron y seguimos sin verla, la que está aprobada. La que piden nueva, esa no la veremos nunca. No existe. No la pueden crear ya que saben que en seis meses el “mercado” les pediría más…, como pasó en EEUU y así andan…

Buena entrevista a Soros. Perfecto diagnostico de la miseria que aguarda a España…

Soros: “Soy muy, muy pesimista con el futuro del euro”

- Su libro sobre la crisis europea va a exigir una nueva versión casi antes de que se publique en España porque la crisis en Europa no parece tener fin...

- Ya lo estoy haciendo. El libro es, en su mayor parte, un compendio de mis artículos sobre el tema y sigo publicando. Es una historia que aun no ha terminado y que, lamentablemente, se está convirtiendo en una tragedia

- Usted vivió los años posteriores a la Gran Depresión ¿ve similitudes entre aquellos tiempos y el momento actual?

- Hay similitudes pero también hay grandes diferencias. La más importante es que, en la Gran Depresión, los Estados tenían muy poca deuda pública cuando estalla la crisis y ahora los niveles de deuda pública de partida ya eran muy elevados. Si Keynes viviera hoy no abogaría por las mismas políticas que recomendó entonces porque su análisis partía de que había una deficiencia de demanda, que se podía suplir con gasto público y déficit para ir hacia el pleno empleo y, una vez logrados esos resultados, intentar equilibrar el presupuesto. La deuda, en ese caso, se podía emitir para convertirse en un estímulo contracíclico. Esa no es una opción en estos momentos. Luego, además, Europa tiene un problema específico derivado de la construcción del euro. Así que la política hoy en día va a tener que distinguir entre los estímulos que eventualmente se pueda rentabilizar y la que se dirige simplemente a mantener un nivel de consumo que no es sostenible. O un Estado de Bienestar que no se puede mantener, especialmente en Europa.

- ¿Cree que hemos aprendido la lección de aquellos errores?

- Desgraciadamente, estamos repitiendo los mismos errores que en la Gran Depresión. Porque la idea que está impulsando Alemania de que se puede reducir la deuda contrayendo el crecimiento es no entender cómo funciona la economía. La deuda es un indicador que se mide en relación al PIB. Si reduces el denominador, el PIB, aumenta el peso de la deuda. Es un error básico que no se explica, especialmente por parte de Alemania.

- En sus artículos es muy crítico con la posición alemana. ¿Está de acuerdo con quienes dicen que Alemania ya ha llevado a Europa a la catástrofe dos veces durante el último siglo, con la Primera y la Segunda Guerra Mundial, y que esta puede ser la tercera ocasión?

- Alemania se ha convertido en la fuerza dominante de Europa por el peso de su economía pero hay que comparar la situación de la eurozona con el resto del sistema global. La zona euro es una miniatura del sistema de Bretton Woods que se estableció tras la Segunda Guerra Mundial y que subordinaba la periferia al centro, siendo Estados Unidos el centro de ese sistema. Eso no era lo que quería Keynes, que buscaba un modelo más equilibrado. EE UU quería mantener su papel de potencia dominante y se ganó su derecho a la hegemonía gracias al Plan Marshall. EE UU estaba dispuesto a hacer algunos sacrificios para revivir Europa con ese plan y durante muchos años el sistema funcionó. Alemania ahora ha emergido como la economía más fuerte de Europa y podría ocupar el puesto que ocupó Estados Unidos tras la guerra, pero para ello debería preocuparse por el bienestar de la periferia, no solo por su propio interés nacional. Y ahí es donde Alemania está fracasando en dar respuesta a ea oportunidad histórica. Esa es la tragedia griega de hoy.

- Con su ataque a la libra, en 1992, Europa se dio cuenta de que no podia sobrevivir como una Europa unida con distintas monedas. ¿Podrá funcionar ahora con una moneda única?

- Yo soy un ferviente creyente en una sociedad abierta, una idea que fue inicialmente defendida por Karl Popper. Europa era un bello sueño, un ideal muy inspirador. Pero en lo que se está convirtiendo hoy es muy diferente de esa idea debido a los errores en la introducción del euro y en las reglas impuestas por sus líderes. Están imponiendo una falsa ideología, a través del tratado de Maastricht y el de Lisboa. Las autoridades, en lugar de reconocer que todos cometemos errores y que si eso sucede debemos corregirlo, insisten en seguir imponiendo unas reglas que claramente no funcionan. En lugar de que la situación mejore, sigue empeorando más y más. Alemania, que en la práctica está dictando la política europea porque en las crisis financieras el acreedor es el que tiene el mando, está haciendo lo mínimo para mantener el euro unido pero no es suficiente y por eso la situación va a peor. Si estuviera dispuesta a hacer todo lo que hay que hacer, lo máximo, la situación podría empezar a mejorar. Pero para eso hay que empezar por reconocer los errores cometidos.

- Adelante, dígame cuáles son esos errores.

- Los Estados miembros renunciaron a un derecho propio cuando delegaron la capacidad de imprimir dinero en el Banco Central Europeo (BCE). El resultado es que cuando los Estados se endeudaron lo hicieron en una moneda que no controlaban, igual que en las crisis de los países emergentes en los años 80 y 90. Como consecuencia de ello, los mercados financieros han podido forzar la quiebra de algunos países del euro, algo que nunca pasa si uno se endeuda en su propia divisa. Si tienes control sobre tu divisa, ésta puede perder su valor, provocar inflación, empeorar el tipo de cambio... pero siempre puedes pagar. Cuando se introdujo el euro, los mercados declararon que los bonos soberanos estaban libres de riesgo. Los bancos podían comprar cualquier cantidad de esta deuda sin asumir ningún riesgo y, como resultado, las entidades acumularon deuda de los países más débiles, los de la periferia, España, Italia, Portugal... con el objetivo de ganar unos cuantos puntos básicos más. Esa inyección de crédito creó un gran boom inmobiliario en España, por ejemplo. Mientras tanto, Alemania, que estaba asumiendo por entonces las deudas de la reunificación y tenía mucha deuda, tuvo que ajustar sus presupuestos, adoptar reformas estructurales, eliminar durante años los aumentos salariales y eso hizo a Alemania mucho más competitiva, frente a países como España. La convergencia de tipos de interés creó esa divergencia de competitividad. Cuando estalla la crisis financiera y quiebra Lehman Brothers en 2008, algunos países tienen que hacerse cargo de sus bancos, que tienen altos niveles de deuda. España, que había manejado sus finanzas muy bien y había emergido como un ejemplo de prudencia presupuestaria, se embarcó en políticas contracíclicas para estimular la economía que dispararon su deuda. Luego se produjo la revelación griega y los mercados se dieron cuenta de que había un riesgo real de quiebra dentro del euro y la prima de riesgo volvió a hacer su aparición.

- Así que los mercados también cometen errores, no solo los políticos.

- Así es. Primero al considerar que la deuda de los países más débiles está libre de riesgo y luego al darse cuenta de que pueden hacer quebrar a los países, a no ser que las autoridades los protejan de esos excesos. No lo están haciendo y por eso esta fracasando la política. Es muy complicado, es una combinación de crisis soberana, de crisis bancaria, divergencia competitiva y también una crisis política. Hay que poner esos cuatro elementos juntos porque, después de todo, Europa no es una nación, es una unión de países y cuando tienes una crisis cada país trata de protegerse a si mismo y no piensa en otros. Por eso Alemania tiene que cambiar su actitud 180 grados, tiene que dar marcha atrás. En 1989 Alemania dijo “ya no tenemos política exterior alemana, ya solo tenemos política exterior europea” y hoy dicen justo lo contrario "no queremos ser el pagador“ de Europa.

- ¿Y con semejantes retos cree que el euro va a sobrevivir?

- Ahora soy muy, muy pesimista sobre su futuro como consecuencia de su erróneo liderazgo. Hay un serio riesgo de que se produzca un accidente, al estilo de Lehman Brothers cuando el sistema financiero realmente se rompió. Pero lo que es aun peor es que si evitas un accidente y haces lo mínimo para mantener el euro unido, entonces, la Europa que salga de ahí será casi seguro lo contrario de una sociedad abierta. Y ahí el verdadero peligro es que Europa quedará permanente dividida entre acreedores y deudores. A los primeros siempre les irá mejor que a los segundos porque estos tienen que pagar tipos de interés mucho mayores por el capital y eso se convierte en una desventaja permanente que ampliará las diferencias entre ambos. Así, la llamada periferia estará permanentemente deprimida y dependiente del centro, que acaparará toda la inversión y el talento, y que dejará a la periferia permanentemente en crisis. Ese es el destino que le depara a España y a Italia.

- Usted ha defendido la creación de una Autoridad Fiscal Europea y de un fondo de alivio de la deuda. ¿Son las soluciones a la crisis de deuda?

- Desgraciadamente las autoridades han reconocido que la crisis bancaria y la soberana están intrínsecamente unidas y mi propuesta serviría para afrontar ese problema. Cambiaría las cosas pero las dinámicas políticas se imponen y llevan a Alemania a no asumir ningún riesgo más en nombre de Europa, pese a que si el euro fracasa ellos perderían mucho más dinero. Pero están decididos a no hacer nada en esa dirección.

- ¿La propuesta hacia una unión bancaria no va en la buena dirección?

- Va en la buena dirección pero llevará mucho tiempo ponerla en marcha y los mercados financieros no se van a quedar esperando, van a presionar la prima de riesgo y a provocar la crisis del euro. Ya lo están logrando. La última decisión del BCE [la rebaja de tipos de interés en julio] duró una semana y los mercados volvieron donde estaban. La situación solo va a empeorar.

- ¿Puede Europa conjugar los intereses políticos de los países y sus necesidades financieras?

- Alemania tiene una fuerte líder en Angela Merkel. Los alemanes la creen, confían en que protegerá sus intereses. Pero para Merkel va a ser muy difícil, si no imposible, convencer a los alemanes de que la sigan en el empeño de lograr una Europa próspera, porque eso son interese a largo plazo. A menos que lo consiga, los países deudores van a tener que hacer un frente común aunque tampoco es fácil. Merkel, como buena política, sabe bien cómo dividirlos. En ese contexto, las dinámicas políticas llevarán al auge de gobiernos nacionalistas extremistas en buena parte de Europa, lo que resulta terrorífico porque eso provocará reivindicaciones imposibles de unos contra otros y mucho resentimiento y hostilidad. En esa posición Europa estará peor de lo que estaba hasta entonces, pero lo peor es que ese es el escenario más probable.

- ¿La decisión del Banco Central Europeo de hacer todo lo que sea necesario, para salvar financieramente a los Estados, siempre que estos soliciten oficialmente esa ayuda, es el camino adecuado para garantizar la supervivencia del euro?

- No. Es un paso en la dirección adecuada pero no va lo suficientemente lejos para atajar la raíz del problema, el hecho de que los Estados miembros no controlan la divisa en la que tienen denominada su deuda. Pone un limite a la escalda de la prima de riesgo pero no es suficiente para hacer que baje a niveles sostenibles.

- ¿Y la posibilidad planteada en algunos medios de que los países rescatados, incluida España, salgan del euro?

- Los cálculos que ha hecho la publicación a la que usted se refiere son intrigantes pero incorrectos. Pero aun estoy estudiando el tema y espero tener pronto unas conclusiones al respecto.

- ¿Qué hay sobre Estados Unidos? ¿Qué valoración hace de la presidencia de Obama, a quien apoyó activamente?

- Creo que no deberíamos ir por ahí, porque creo que Europa es el tema verdaderamente importante en este momento, que lo que le estoy contando es una gran novedad para el público y que si vamos por otros temas, no profundizaremos en este.

- Pero estamos en puertas de una campaña electoral donde la economía va a ser el argumento principal y la crisis europea afecta a las posibilidades del actual presidente…

Soros tiene claro por qué concede la entrevista y se resiste a salirse del guión. El antiguo tiburón financiero mira a los ojos a su interlocutor y habla con lentitud, de forma reposada. A veces pierde el hilo en la exposición, como si repitiera de forma un poco mecánica sus argumentos o si su cabeza pergeñara otras ideas al margen de la conversación. Su actitud cambia radicalmente al ser preguntado por su teoría de la reflexividad y sus aplicaciones prácticas al mundo de las finanzas y la economía. Porque aunque para el mundo sigue siendo el especulador que tumbó la libra en 1992 y el inversor financiero de éxito, él hace mucho que se siente por encima de todo filántropo y ansía ser reconocido por sus trabajos intelectuales y sus teorías filosóficas.

- Dice que no es muy optimista respecto al euro ¿Eso significa que pone su dinero donde dice su boca, por utilizar una expresión americana?

- Bueno, lo interesante es que esta crisis no ha forzado necesariamente a la baja al euro, de hecho aunque la crisis empeora la moneda se mantiene relativamente estable. Yo hace mucho que no soy un inversor activo en el mercado financiero pero si lo fuera no estaría necesariamente corto en euros y sí en otros activos, como en acciones europeas o en bonos italianos o algo así.

- Comparte con Keynes la máxima de que para tener éxito en sus inversiones, lo importante es aprender de sus errores.

- Claro que lo he aplicado en mis inversiones. Eso provoca una tremenda diferencia en los resultados.

- ¿George Soros sería el mismo personaje que conocemos si se hubiera quedado en Europa?

- Si hubiera sido mejor estudiante habría podido dar clase en Kalamazoo, en la Universidad de Michigan. Sería profesor de Económicas. Pero no fui un buen estudiante, aprobé mis estudios pero sin grandes notas.

- ¿Pero siempre en Estados Unidos, no en Europa?

- Me temo que si.

- Usted ha escrito varios libros sobre la teoría de la reflexividad y sus aplicaciones prácticas para la economía y la inversión. Déme un ejemplo para que la gente entienda cómo funciona.

- La crisis del euro es la mejor demostración práctica de la reflexividad. Si Europa adoptara mi propuesta sobre la autoridad fiscal y el fondo de alivio de deuda, Europa se movería hacia un equilibrio más benigno y no hacia un circulo vicioso. Eso significa la reflexividad, uno puede hacer que cambie la situación si entiendes ese término. Pero lo que las autoridades necesitan hacer es aprender bien ese concepto y junto al del fracaso, que son los dos pilares de mi marco conceptual. Voy a ponerle otro ejemplo mas concreto. Si Merkel entendiera la reflexividad y ofreciera un premio por buen comportamiento en lugar de imponer sanciones por mal comportamiento, podría cambiar la marcha de la economía europea de ir hacia un pozo sin fondo a toda velocidad o de ir hacia una sociedad prospera. ¿Tiene eso sentido para usted o no?

- Yo pensaba en un caso más práctico.

- Es complicado pero es importante entender el concepto porque la realidad es tan complicada que fallas, fallan los mercados y las autoridades, y son esos errores los que han creado la crisis europea y han hecho de Europa un lugar bastante deprimente. Reconocer esos errores y la posibilidad de hacer que las cosas cambien podría conseguir que el destino no se cumpliera. En el libro explico como en un determinado momento, un cambio de políticas podría haberlo cambiado todo y todavía sigue siendo el caso.

- Usted defiende que llevamos viviendo en una superburbuja desde los años 80. ¿Cuál será la próxima?

- Así es. La crisis del euro es una consecuencia directa de la crisis de Lehman. Las fallas en la construcción del euro se pusieron en evidencia cuando el sistema financiero se cayó. Lo que va a pasar a continuación va a depender de las decisiones que la gente tome. Pero si lo pudiera predecir, eso contradiría mi propia teoría. Esa es una buena frase, ¿no cree?

Larga, pero muy certera en su análisis. La independencia del analista es el grado… Si quieres oir la voz de su amo, lee los periódicos y lo que dicen los políticos. Si quieres otras opiniones, acertadas o no, puedes seguir enchufado aquí. Un abrazo,

PD1: Invertir en la bolsa de TURQUIA: Tengo varios clientes que siguen a Turquía de cerca. Este año es una de las bolsas más rentables. Nosotros contamos con un fondo país que invierte la totalidad en Turquía y que lo está haciendo francamente bien, con una impresionante revalorización del 43%:

Si te fijas lo que ha hecho el mercado turco en los dos últimos años ha sido de bajada continua hasta el reciente rebote. Es un mercado muy volátil, muy arriesgado…

Y si cogemos una amplitud mayor y vemos la evolución de más tiempo, se refleja a la perfección (grafico de abajo) que cuenta con una enorme volatilidad, oscilando entre los 860 puntos y los 230 puntos. Ahora, en los 622, no presenta gran interés, a pesar de que este año se haya salido de los cuadros de rentabilidad y ofrezca a los inversores una rentabilidad YTD del 43%. Es para otro tipo de inversores…, no para ti. Es por esto por lo que no creemos apropiado invertir en estos países que cuentan con un excesivo riesgo… Bastante complicado es invertir por ahí fuera, como para complicarlo aún más…

PD2: Parece que no pasa nada, parece que este verano estábamos tan tranquilos y que los inversores institucionales, y sobre todo los extranjeros, no vendían nada, no sacaban más papel de la bolsa española… Te copio, como recordatorio, lo que pasó en Grecia… para que te acuerdes… Los inversores en acciones griegas han perdido hasta la camisa!!! Cuando se lie en España, que se liará, las cosas se complicarán mucho.

PD3: Muy buen resumen de este analista sobre el “banco malo”. Ya cansa, pero es que es malísimo el asunto. Y nadie protesta…, es alucinante. Según de Guindos:

“El banco malo tendrá una pequeña cifra de capital social que pondrán desde Europa y para el resto tendremos que endeudarlo para obtener mas recursos…". Y se quedó tan tranquilo…

Vamos por partes:

1. El llamado “banco malo” no será un banco sino una sociedad de gestión inmobiliaria, pero sí será muy malo, ya que sus activos serán los peores del país. Si no, los bancos no los venderían en primer lugar para quedarse otros. Si además de tener los peores activos se endeuda para pagar a los bancos privados, el resultado final será tener un ente malo y apalancado… vaya, peor que Bankia. Escribí a principios del 2011 un artículo repasando los conceptos básicos de los casos de “bancos malos” en México y Irlanda. No puedo asegurarlo pero dudo que nunca en un caso similar un llamado “banco malo” se financiase con deuda.

2. Además, el dinero fresco y líquido (o al menos eso se ha insinuado) que vendrá de la eurozona para constituir el capital del “banco malo” proviene de la emisión de más deuda pública de los países europeos vía el ESM o el EFSF. Aquí nadie tiene un euro. Genial, más deuda para pagar otras deudas en forma de préstamos o inmuebles que a su vez se financiarán con más deuda dentro del “banco malo”. Esto sí que es ingeniería financiera apalancada, lo de Lehman Brothers era un juego de niños.

3. El Estado no podrá tener más de un 50% del capital del “banco malo”. Este punto lo encuentro muy positivo y supongo que debe haber sido impuesto desde Bruselas. Es muy bueno, ya que si hubiese capital privado daría mayor seguridad, ya que las entidades financieras no le colarían unos cuantos goles al Estado, o que el Estado se los deje meter comprando los activos problemáticos bancarios a unos precios muy superiores al precio de mercado, es decir, solo algo inferiores a las tasaciones actuales. Este punto es el más positivo de todos pero realmente pienso que no veremos a inversores extranjeros que se atrevan a invertir en un ente malo y apalancado. En mi opinión, este punto no llegará a producirse o bien serán accionistas los bancos que les vendan sus “activos malos” al cobrar en acciones. Pero en este caso no sería bueno para el sistema bancario, ya que los bancos volverían a tener la propiedad de sus activos malos.

4. El ministro De Guindos explicó que el “banco malo” pagaría a los bancos en efectivo, o con deuda pública que pudiese descontarse en el BCE para conseguir cash, o bien en acciones del “banco malo”, aunque no aclaró cuál de las tres será y si elige el comprador o el vendedor, detalle muy relevante. Como podéis ver más de lo mismo, si le entregan deuda pública española, esta sería un nuevo aumento del endeudamiento español que, además, los bancos privados descontarían en el BCE obteniendo más créditos y apalancando más sus balances.

Todos estos intentos de arreglar los problemas sin dinero, pero con emisión de duda es como ir a apagar fuego con muchos camiones pero ninguno con agua.

La única solución para sanear el sistema bancario español y europeo, no olvidemos que los bancos franceses y alemanes están entre los peores del mundo por su elevado apalancamiento, viene por una decisión muy sencilla, muy fácil de entender y de aplicar:

Los reguladores deberían obligar a todas las entidades financieras a aumentar de verdad sus cifras de capital, pero no con emisiones híbridas como son las acciones preferentes o los llamados bonos convertibles contingentes (Cocos), sino con emisión de acciones y que se pagan en efectivo. Los bancos europeos y los americanos en 2006-2007 alcanzaron niveles de apalancamientos máximos de incluso 70 y 80 veces. Es decir, con unos préstamos concedidos 80 veces su capital social. Aquí podéis encontrar un gráfico del apalancamiento medio de los bancos ingleses desde 1881.

Con unos bancos capitalizados de verdad se acabaría la desconfianza de los inversores y tendrían la capacidad para conceder más préstamos, aunque realmente esta segunda parte no creo que sea buena en un entorno actual de graves problemas provocados por la excesiva concesión de préstamos.

Las entidades deberían buscar inversores para acometer sus ampliaciones y quién no los encontrase, debería entonces pedir ayudar a su estado y ser nacionalizado para liquidarlo, a corto plazo o en unos años, para que el estado recupere su inversión (ver “cómo se liquida un banco”). De esta forma, se reduciría el enorme peso de un sector bancario sobredimensionado y se limpiaría el sistema de las manzanas podridas para evitar lo que ocurrió en Austria y Europa en los años 30, que provocó insolvencias bancarias en toda Europa y una enorme crisis tras la quiebra del banco Creditanstalt en 1931

PD4: Ayer salí una notica corta que refleja cómo están de angustiados los bancos. NO les cabe ni un euro más de deuda pública española. Spain banks raise share of Spain debt to 32.3% from 30.9% in June. ¿Se van a quedar con el 100%? Los guiris siguen vendiendo, a los bancos españoles, al BCE, a quien se ponga por medio…

Fíjate quién saca esta info: Alemania (Der Spiegel)… ¿están tontos? No saben que los EEUU han conseguido poco con tanta ayuda de la FED a través de los QE, salvo dejar el país muerto para el futuro… Merkel es más sensata, aunque tiene tanta presión que van a querer que copie los errores ajenos…

La realidad es que los spreads están menos tensos. Sobre todo los de los bonos a dos años. Lejos quedan esos años pasados con los países intervenidos que cotizaban una ruptura adicional… Lo malo es que las primas de riesgo tardan mucho en bajar y suben como la espuma en dos días… En el fondo, los spreads de los bonos cortos reflejan que en dos años siguen los países vivos, al ritmo de cómo avanza la crisis, así será. Los bonos largos ya es otro cantar…

PD5: Telefónica vuelve a emitir… Le ha costado, en tipo y en tiempo, pero ha aprovechado este momento de tranquilidad para pillar cacho:

Telefónica regresa al mercado con una emisión de 750 millones

Primero fue Santander y ahora Telefónica la que se lanza al mercado. Después de meses de sequía, parece que la sombra del BCE ha conseguido aplacar el miedo lo suficiente como para salir a buscar financiación.

El precio no es barato, pero hay una ventana y hay que aprovechar. Y Telefónica está en ello. Después de tantear el mercado durante unos días, esta mañana se ha decidido y ha abierto los libros para pedir órdenes de compra en una emisión de bonos a cinco años. Tendrá que pagar cerca de un 6% por ello, según la información recabada por Bloomberg, pero lo importante es la señal: el mercado se ha reabierto para las empresas españolas.

El acceso a financiación para las corporaciones nacionales lleva cerrado desde marzo. Telefónica lo probó por última vez en febrero, cuando vendió 1.500 millones de euros en bonos a seis años a un precio de midswap (el tipo de referencia para estas emisiones, porque es el punto medio al que los bancos se cotizan tipos de interés) más 300 puntos básicos. Ahora, el precio que se ofrece es el midswap más 510 puntos básicos, dos puntos porcentuales más de coste en solo unos meses.

PD6: Te he contado muchas veces mi afición agrícola. Yo planto, yo riego, pero es el Señor el que decide si lo que yo hago fructifica o no. El es el que recoge los frutos, si quiere que salgan. Yo soy un mero instrumento que trata, con sencillez, de plantar y regar el jardín. Y sin embargo, a veces me parece que uso demasiado el yo, poco el tu y nada el Él. Una lástima. Yo no hago nada. Solo cuento y cuento las cosas. Es el Señor el que mueve los corazones de la gente hacia sí, o el que marca los tiempos y concede la gracia de la fe. Sí y sólo sí, consiguiera pasar desapercibido, sin que se me notase, quedándose toda la gloria Él…