11 mayo 2012

4/5/12 - fuga de dinero de España

Miles de veces te lo he debido decir. Nuestro problema es la financiación de nuestro doble déficit, el público (que los guiris tienen el 42% de nuestros bonos y no los van a renovar a vencimiento, luego tendremos que buscar otro sitio donde aparcar la pasta que debemos) y el exterior. Mientras sigamos con déficit externo tendremos un problema grave: su financiación…(contando con que el turismo va a ser menor en próximos años como parece…), ¿quién nos va a prestar toda la pasta que debemos?

Los expertos alertan sobre la fuga de capitales en España y los países del sur hacia Alemania

Carlos Sánchez

La fuga masiva de capitales es un hecho. En particular, la que tiene origen en los países del sur de Europa -España, Italia, Grecia y Portugal- y destino Alemania y las naciones de su entorno.  Pero lo más preocupante es que este enorme proceso de desapalancamiento financiero (que explica el derrumbe bursátil y la caída de precios de la deuda pública en los países periféricos) amenaza la supervivencia del propio euro.  

Lo dicen los expertos que han elaborado el informe CESifo 2012, uno de los documentos de mayor prestigio de los que se hacen en Europa sobre la coyuntura económica del viejo continente, y en el que alertan de que la brecha entre los países receptores de dinero y los que sufren la fuga de capitales se está abriendo. Mientras que Luxemburgo (127% del PIB), Bélgica (66%), Alemania  (37%) y Holanda (31%) son países altamente acreedores, la deuda exterior neta de España o de Grecia (Posición de Inversión Internacional) representa ya el 95% del PIB. O del 105% en el caso de Portugal.

Por ello, los autores del estudio proponen que para reequilibrar la zona euro en el corto plazo, “se deben tomar medidas para frenar la fuga de capitales”. Y, en concreto, plantean el lanzamiento de emisiones que denominan euroletras, una especie de eurobonos pero con algunas diferencias sustanciales. Los autores del estudio discrepan de la solución de los eurobonos porque, en su opinión,  al eliminar los diferenciales de tipo de interés, acabarían “con la única fuerza de equilibrio que tiene la eurozona para limitar los flujos de capital excesivos y los desequilibrios por cuenta corriente”.

Esas euroletras serían emitidas por los gobiernos locales respectivos y serían garantizadas con propiedades gubernamentales o, incluso, con cargo a “futuros ingresos fiscales”, con una normativa común en toda la eurozona, dándoles un estatus superior con respecto a otros tipos de financiación estatal.

La importancia de la fuga de capitales va en aumento. Y ya un reciente informe  del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) llamó la atención sobre la fuga de depósitos que se ha producido en los países mediterráneos. En particular en España e Italia, cuyo flujo de depósitos bancarios descendió en el último trimestre del año pasado de forma extraordinariamente elevada. En concreto, se ha pasado de un flujo positivo de depósitos de hogares y empresas cercano a los 120.000 millones de euros en el tercer trimestre de 2011 -en términos anuales- a un saldo negativo de 120.000 millones de euros, lo que da idea de la dimensión del problema.  El BIS no ofrece datos desagregados por países.

Dinero público

El informe CESifo recuerda que el banco central irlandés se vio obligado a compensar una fuga enorme de capitales de alrededor de130.000 millones con dinero público, mientras que el Banco de España financió alrededor de la cuarta parte del déficit por cuenta corriente del país, uno de los más elevados del mundo. En agosto de 2011, incluso Italia empezó a sufrir una fuga masiva de capitales. En sólo seis meses, 190.000  millones de euros salieron del país en términos netos, una suma que se reemplazó con un crédito de refinanciación del Banco de Italia.

Como ha señalado el economista Hans-Werner Sinn, uno de los autores del informe CESifo,  se trata de una explosión a cámara lenta. El volumen general de créditos Target (sistema de transferencias urgentes de liquidez entre bancos centrales de la eurozona) recibidos del Bundesbank por el sistema del BCE era casi nulo hasta mediados de 2007. Pero a finales del año pasado  había llegado ya a 450.000 millones de euros destinados a frenar la fuga de capitales, sin contar las compras de bonos del gobierno que el Bundesbank se ha visto obligado a realizar.

En opinión de CESifo, reequilibrar la zona euro en el largo plazo requiere “un ajuste interno de los niveles de precios”. Y en concreto, recomienda a los países periféricos que afronten un proceso de devaluación interna para reducir los desequilibrios por cuenta corriente. Mientras que los países con superávit deben aumentar sus tasas de inflación. Pero ambas acciones están cargadas de dificultades, reconocen los autores.

“Políticamente, parece imposible convencer a los alemanes, que en el pasado sufrieron la hiperinflación, que acepten la alternativa de la inflación”, admiten. Y al mismo tiempo, una devaluación interna encarecería el pago de la deuda pública y privada hasta hacerla insostenible.

El objetivo de los países periféricos, en todo caso, debe ser recuperar la competitividad perdida. Y en este sentido se recuerda que los precios se han incrementado un 45% en España desde la entrada en vigor del euro en los mercados financieros en 1999, lo cual ha generado una gran pérdida de competitividad con respecto al resto de países europeos, según señala el informe presentado por la Fundación BBVA.

En concreto, el estudio remarca que existen grandes diferencias competitivas entre los países de la Eurozona, y señala que mientras que los situados al norte como Alemania experimentaron subidas de precios del 15%, los del sur como Francia e Italia registraron incrementos del 30%

En su opinión, la salida del euro no es la solución. Aunque las consecuencias son difíciles de predecir, aseguran, “cualquier salida del euro por parte de un país afectado por la crisis como Grecia podría acelerar el ajuste en ese país, pero previsiblemente iba a incrementar la presión sobre otros”.

Lastimero abrazo,

PD1: El dinero huye de la periferia:

Europe’s Capital Flight Betrays Currency’s Fragility

The euro area’s financial troubles appear to be flaring up again, as this week’s gyrations in the Spanish bond market show. In reality, they never went away. And judging from the flood of money moving across borders in the region, Europeans are increasingly losing faith that the currency union will hold together at all.

In recent months, even as markets seemed calm, sophisticated investors and regular depositors alike have been pulling euros out of struggling countries and depositing them in the banks of countries deemed relatively safe. Such moves indicate increasing concern that a financially strapped country might dump the euro and leave depositors holding devalued drachma, lira or pesetas.

Capital flight in the euro zone

The flows are tough to quantify, but they can be estimated by parsing the balance sheets of euro-area central banks. When money moves from one country to another, the central bank of the receiving sovereign must lend an offsetting amount to its counterpart in the source country -- a mechanism that keeps the currency union’s accounts in balance. The Bank of Spain, for example, ends up owing the Bundesbank when Spanish depositors move their euros to German banks. By looking at the changes in such cross-border claims, we can figure out how much money is leaving which euro nation and where it’s going.

Capital Flight

This analysis suggests that capital flight is happening on a scale unprecedented in the euro era -- mainly from Spain andItaly to Germany, the Netherlands and Luxembourg (see chart). In March alone, about 65 billion euros left Spain for other euro-zone countries. In the seven months through February, the relevant debts of the central banks of Spain and Italy increased by 155 billion euros and 180 billion euros, respectively. Over the same period, the central banks of Germany, the Netherlands and Luxembourg saw their corresponding credits to other euro-area central banks grow by about 360 billion euros.

The seven-month increase is about double the previous 17-month rise, and brings the three safe-haven countries’ combinedloans to other central banks to 789 billion euros, their highest point on record. In essence, the central banks of the three countries -- and, by proxy, their taxpayers -- have agreed to make good on about 789 billion euros that were once the responsibility of Italy, Spain, Greece and others.

The worries about Italy and Spain reflect the inadequacy of Europe’s efforts to stem what has become a combined banking, sovereign debt and economic crisis. The European Central Bank’s efforts to prop up bond markets with more than 1 trillion euros in emergency bank loans have only encouraged Italian and Spanish banks to buy more of their governments’ bonds, tying their fates to those of the afflicted sovereigns. The harsh austerity measures required by Europe’s new fiscal compact are making things worse by stunting the economic growth needed to help the countries reduce their debt burdens. Should markets balk at lending to Italy and Spain, Europe’s bailout fund -- with only about 600 billion euros in spare capacity -- remains far too small to cover the two countries’ financing needs, which amount to more than 1 trillion euros over the next five years.

If Europe’s leaders want to stop the rot, they’ll have to change their approach. The least bad solution, as Bloomberg View has argued, is a combination of overwhelming force and deeper integration. Together with the European Union and theInternational Monetary Fund, the ECB would provide large enough guarantees -- more than 3 trillion euros, by our estimate -- to erase any doubt that solvent governments such as Italy and Spain can cover their financing needs and banks can raise capital. If the amount pledged were big enough to tame markets, it wouldn’t have to be spent.

Fiscal Union

Aside from adopting tougher fiscal rules to get government debts under control, the euro area should also forge a closer fiscal union to provide some support for struggling countries, much as federal transfers in the U.S. cushion downturns in individual states. This could help Greece, Portugal, Ireland, Spain and Italy extract themselves from the downward spiral of budget cuts and weakening economies.

The idea that Europe’s current incremental approach has the advantage of saving money is an illusion, and not just because the disintegration of the currency union could trigger a global financial meltdown. As the capital flight figures demonstrate, the stricken nations of the euro area are bleeding private money and becoming increasingly dependent on taxpayers. In all, the debts of struggling banks and sovereigns to official creditors such as the EU, the ECB and national central banks now exceed 2 trillion euros, much of which would be lost if the debtor nations dropped out of the currency union.

Hopefully, Europe’s leaders will recognize that it would be a lot cheaper to put up the money needed to restore confidence in the common currency. If they wait too long, the cost of the crisis could prove to be more than their taxpayers can bear

PD2: Las daciones en pago, el soltarle la hipoteca al banco no ha hecho más que empezar. Cada vez la gente más tiesa y con unas ganas locas de volver a empezar, en el extranjero o aquí, pero sin la carga de otra época…:

El 25% de los hipotecados debe más por la hipoteca de lo que vale su casa

En las últimas semanas se han instalado en el mercado las dudas sobre las finanzas públicas españolas y sobre la inevitable necesidad de que España lleve a cabo un rescate de su banca a la irlandesa, planteándose la posibilidad de forzar que la banca segregue todos sus activos inmobiliarios en vehículos especiales

Al margen de la solución que finalmente se adopte, un análisis de los datos del propio Banco de España nos lleva a concluir que más de medio millón de españoles que han contratado su hipoteca en los últimos cinco años deben actualmente más por sus préstamos de lo que valen sus viviendas. Esa cifra representa aproximadamente uno de cada cuatro préstamos formalizados durante dicho periodo de tiempo.

Se trata de uno de los efectos directos de la continuada caída del valor de las viviendas y plantea la cuestión de si bajo la estrategia de desapalancamiento y saneamiento de los balances bancarios y liquidación de su stock inmobiliario no se está trasladando a los compradores el riesgo bancario. Muchos prestatarios, sobre todo desde finales de 2010, pensaban que estaban comprando en la parte inferior de un mercado de la vivienda que ya había sufrido fuertes caídas y, sin embargo, se han visto atrapados por una continuación de los descensos en los precios.

El problema no es uniforme y afecta principalmente a las propiedades de la periferia de grandes ciudades y segunda vivienda en costa, siendo la costa mediterránea donde se ha sufrido una de las mayores caídas. El número de propietarios de viviendas cuyo valor desciende por debajo de la deuda hipotecaria vinculada a la misma aumentará durante 2012 como consecuencia del deterioro macroeconómico y el elevado desempleo, cuya tasa está correlacionada positivamente con la tasa de morosidad, por lo que cabe esperar que adicionalmente la morosidad pueda alcanzar en 2013 cifras récord de impagos próximas al 10%.

Se están dando las condiciones para conducir a la creación de una enorme masa de prestatarios cautivos, atrapados por su banco en una situación de patrimonio neto negativo de difícil solución ante la situación de desprotección legal del prestatario.

Millones de hipotecados, llevados por la euforia del boom inmobiliario y las agresivas políticas comerciales de la industria hipotecaria no lo vieron venir, nunca pensaron que los precios pudieran bajar como lo han hecho y probablemente habrían alquilado. Ahora soportarán una parte importante del ajuste del sector financiero...

PD3: BANKIA, ¿Es insolvente?

Las pérdidas del ladrillo de 7.700 millones situarán la solvencia de Bankia por debajo del mínimo exigido, según Goldman Sachs

 

La situación de Bankia se está complicando por días. Los rumores en torno a su situación financiera y sus necesidades de nuevas ayudas son cada vez más contundentes, bien vengan azuzados por la competencia o por las instituciones, tanto españolas como internacionales. El último en unirse a estas voces alarmantes sobre la entidad ha sido Goldman Sachs. Este banco de inversión calcula que Bankia tendrá que afrontar este año y el próximo unas pérdidas crediticias y en el ladrillo de 24.900 millones, que se moderarán hasta los 7.700 millones gracias a las provisiones y al colchón de capital acumulado. De materializarse esa pérdida esperada, su nivel de solvencia (core Tier 1) se situaría en el 5,9%, una cifra que se sitúa muy por debajo del mínimo del 8% legalmente exigido y que de persistir durante varios meses podría derivar en su intervención o en alguna otra solución intermedia. que podría pasar por una inyección de capital por parte del Estado. En el sector tampoco se descarta una posible nacionalización del grupo.

El principal problema de la entidad que preside Rodrigo Rato es el ladrillo, ya sea por los inmuebles que tiene en su poder o por la financiación concedida a los promotores y que previsiblemente no podrá recuperar. Según el informe, su exposición inmobiliaria (8.200 millones) le provocará un quebranto de 2.400 millones, especialmente por los 1.100 millones que le costará la depreciación casi total del suelo. Pero el principal agujero vendrá de los créditos para la construcción, ya que de los 32.400 millones que tiene concedidos no podrá recuperar 15.100 millones, según los cálculos de Goldman Sachs. De ellos, 4.400 millones serán por préstamos entregados sin garantía real, 4.000 millones para la financiación de suelo, 3.900 millones de inmuebles terminados y 2.600 millones de edificios en construcción. Adicionalmente, Bankia tendrá que hacer frente a otros 5.800 millones en números rojos por los impagos en hipotecas (2.100 millones) y otros créditos (3.700 millones).

En total, resulta un agujero de 24.900 millones en dos años, prácticamente imposible de asumir sin ayudas en un entorno tan complicado como el actual, donde el negocio financiero se encuentra bajo mínimos. Si se toman los beneficios individuales que presentaron BFA y Bankia al cierre de 2011, estos suman apenas 500 millones de euros. Por lo que el grupo necesitaría al ritmo actual de ganancias casi 16 años para cubrir la pérdida final de 7.700 proveniente de su ladrillo.

Varios ejecutivos bancarios dan por hecho (y reclaman) que el Estado acabará por darle nuevas ayudas para sacarle del atolladero y, sobre todo, eliminen las dudas que sobrevuelan el sector financiero español. En esta línea ahonda las conclusiones preliminares del informe del FMI sobre el sector financiero español. Según esta institución, Bankia integra la decena de bancos "vulnerables" del mapa bancario español para los que reclama ayudas públicas. De hecho, sin citar a la entidad que preside Rato, le señala directamente al asegurar que "es clave que estos bancos tomen medidas decisivas, especialmente el más grande de ellos, para fortalecer sus balances, mejorar su gestión y su política de gobernanza”.

El FGD no llega para cubrir a Bankia

El presidente de uno de los grandes bancos cree que de forma inmediata el Gobierno debería nacionalizar buena parte del capital de Bankia. "Hasta que ese problema no se resuelva, y lo tiene que resolver el Estado, nadie volverá a invertir en la banca española", dice, y añade que "da igual quien haya causado esa situación porque es el Estado quien tiene que pagarla; y si no tiene dinero que lo pida". Cualquier otra salida "serían chapucillas", concluye el banquero, quien espera que tras esa solución se reduzca entre el 30% y el 40% la capacidad de Bankia. Otro presidente de una entidad sistémica solicita de forma inminente una salida para Bankia por parte del Estado y del Banco de España. "El deterioro de su cartera inmobiliaria y crediticia obliga a una recapitalización de la entidad. El Fondo de Garantía de Depósitos no podrá cubrirlo, por lo que tendrá que ser con ayudas públicas", sostiene.

Entregar capital para comprar las acciones de Bankia no debería suponer un incremento del déficit porque no habría pérdidas para el Estado hasta que se vendieran, señalan en el sector, donde defienden que las arcas públicas deberían mantener estos títulos hasta que dentro de varios años se puedan colocar con un valor razonable.

El consejero delegado de otra gran entidad también reclama una solución inmediata para Bankia ya que, a su juicio, el sector no puede permitirse las dudas que en estos momentos se ciernen sobre el resto del sector por culpa, entre otros factores, de la incertidumbre que existe sobre el banco presidido por Rato. Según su parecer, hay que buscar una salida de forma inmediata, bien sea la entrega de varios miles de millones de euros en ayudas o su troceamiento y posterior venta a varias entidades. La primera de las opciones es la preferida de todos, pero falta por ver de dónde sacar el dinero sin perjudicar las cuentas públicas. Poco a poco va ganando enteros la posibilidad de que sea la Unión Europea, a través del fondo de rescate, la que preste el dinero. Una opción a la que se niega el Ejecutivo de Rajoy porque entiende que los mercados lo asumirían como una intervención encubierta.

Desde el sector se quejan de que la falta de sintonía entre el Gobierno y el Banco de España, y sobre todo el hecho de que en este caso las riendas las lleve totalmente el Ejecutivo, está perjudicando mucho la toma de una decisión rápida. De hecho, en muchas entidades se da por sentado que "lo que tenga que pasar con Bankia" no se cumplirá hasta que "MAFO deje su puesto de gobernador".

En Bankia siguen insistiendo en que no necesitan nuevas ayudas públicas y recuerdan que en el último año han cumplido todas las exigencias que se les han planteado, desde la salida a Bolsa, hasta los requerimientos de la Autoridad Europea Bancaria. En las próximas semanas, presentará al Banco de España nuevas medidas adicionales, como adelantó Vozpópuli, a su plan para cumplir con los saneamientos inmobiliarios exigidos por el Ministerio que dirige Luis de Guindos. Medidas adicionales reclamadas desde el Banco de España y el propio FMI.

PD4: Eso que quieren hacer los bancos españoles de aparcar el ladrillo en una sociedad inmobiliaria es un gran camelo…, aparte de un fraude de ley. Te lo explica Xavier Sala i Marti:

La Devaluación Fiscal de de Guindos

El consejo de ministros de hoy ha planteado la posibilidad de reducir las cotizaciones sociales del trabajo y compensar la caída que eso comportaría en la recaudación en un aumento del IVA. Tras la reunión del consejo, el ministro Luis de Guindos ha declarado: "Lo que estamos planteando es, en un momento en el que debemos dar el salto desde el punto de vista de la competitividad, reducir las cargas y la imposición sobre el trabajo, que está bastante penalizado en estos momentos, e incrementar la imposición del consumo, que estaría en torno a unos 8.000 millones de euros".
Esta medida es conocida como una “devaluación fiscal” porque tiene los mismos efectos que tendría una devaluación monetaria si se pudiera llevar a cabo.
La discutí en este blog hace un mes y medio. Explico la idea básica a continuación.
Si España pudiera devaluar su moneda en relación a la alemana los productos españoles también se abaratan respecto de los alemanes y los alemanes se encarecen respecto a los españoles. La gente deja de comprar productos alemanes más caros (importa menos) y compran productos españoles más baratos (exportan mas) y eso corrige los desequilibrios comerciales y genera crecimiento económico en España. Las devaluaciones monetarias son una herramienta utilizada por muchos gobiernos para salir de la crisis. Por ejemplo, la utilizó el gobierno socialista de Felipe González en 1993, cuando el ministro Carlos Solchaga devaluó la peseta tres veces en un periodo de 9 meses. En total, la peseta se depreció un 21% en lo que hoy día se conoce aquel episodio como "las devaluaciones competitivas de Solchaga".
Esta receta tradicional no se puede llevar a cabo porque España y Alemania, hoy día tienen la misma moneda. Es por ello que algunos economistas han hecho una llamada a la desaparición del euro. Otros economistas, entre los que se encuentra Paul Krugman, han propuesto una “devaluación interna”. Es decir, una reducción de los salarios en España: eso abarataría los costes y por lo tanto los productos españoles cosa que haría aumentar las exportaciones de España. Por otro lado, al ser los españoles más pobres, podrían comprar menos al exterior con lo que también se reducirían las importaciones. El déficit exterior, pues, se reduciría con una “devaluación interna” del mismo modo que una “devaluación monetaria normal”.
Una receta alternativa es lo que se conoce como “devaluación fiscal”: una reducción de las cotizaciones laborales compensada con una subida del IVA. Al reducir las cotizaciones sociales se abaratan los costes SOLO de las empresas españolas (las empresas alemanas cotizan en Alemania) lo que les permite reducir precios a los exportadores. Al subir el IVA, se encarecen todos los productos, los españoles y los extranjeros. Además, como las empresas exportadores reembolsan el IVA, de facto, el aumento del IVA encarece las importaciones sin encarecer las exportaciones.
De este modo, la “devaluación fiscal” consigue el objetivo de encarecer los productos extranjeros y abaratar los españoles, exactamente igual que la tradicional “devaluación monetaria”. En este sentido, la medida puede contribuir a generar una demanda para los productos españoles (una demanda que no existe en el mercado interior) y puede ayudar a sacar a España de la crisis.
El problema es que, al no formar parte del plan inicial que propuso el gobierno cuando llegó al poder a finales de 2011, no sabemos si forma parte de un plan inteligente diseñado para fomentar el crecimiento económico o simplemente es otro palo de ciego de alguien que no sabe lo que hace. El ministro no ha especificado cuándo va a implementarse esta devaluación fiscal. Ha mencionado 2013 y eso denota inseguridad. Seguiremos observando.

PD5: Siempre te voy contando cosas mías. Hoy habla el experto, que lo dice mucho mejor que yo. Yo tengo mucha práctica y sé que hay que tener paciencia y no hay que ceder, pero sin malos modos, sin gritos, sin perder los nervios. Bueno es un cachete en el tras a tiempo. ¡Cuántos niños no se lo llevaron nunca y lo siguen pidiendo a gritos…!

Aprendiendo a ser padres II: los límites

Rebeca Recio         

Los límites son aquellas fronteras que delimitamos en nuestras relaciones y que nos permiten compatibilizar nuestro espacio individual (deseos, necesidades, opiniones, gustos, etc.) con el de la otra persona, creando así un espacio común en que ambos podamos sentirnos reconocidos y respetados.

Aplicar las normas con amor y firmeza no es incompatible

Poner límites asegura nuestro bienestar y el de las personas con las que nos relacionamos, pero aunque el resultado es positivo, el proceso puede no ser agradable.

Establecer unos límites claros es parte fundamental de la educación, ya que permiten al niño conocer aquellas cosas que le están permitidas y las que no, hecho que le aporta una gran seguridad, ya que le permite conocer como funciona el mundo en el que vive.

En ocasiones estamos acostumbrados a relacionar el error o la corrección con el enfado. Pero aplicar las normas con amor y firmeza no es incompatible. De esta forma se posibilita que el niño sienta que hay algo que no ha hecho bien, pero que sus padres le quieren por encima de todo y confían en que pueda hacerlo mejor.

Cómo poner límites

Algunas pautas que nos pueden ayudar a poner límites de forma adecuada son:

Diferenciar entre la conducta, “no me gusta que pegues a tu hermano”, y la persona, “eres malo”. Esto permite que la persona no se identifique con la conducta inadecuada y pueda actuar de forma correcta en próximas ocasiones. Si generalizamos la conducta con expresiones como “eres un desastre” estamos marcando, de forma no intencional, una imagen permanente.

Es importante especificar la conducta errónea y la correcta: “no puedes sacar más juguetes hasta que no recojas los anteriores”. Esto permite al niño conocer de forma concreta aquellas cosas que se esperan de él.

Es muy útil explicarle como nos sentimos ante su conducta

Incumplir las normas tiene consecuencias. El niño tiene que saber previamente que pasará si no cumple determinado mandato: “si no terminas la cena, no podrás comer el postre”. De esta forma le ayudamos a entender que sus acciones tienen un efecto sobre él y sobre el mundo que le rodea. No es igual que quite un juguete a otro niño, a que se lo pida. Al mismo tiempo, es muy útil explicarle como nos sentimos ante su conducta, ya que así le estamos dando la posibilidad de aprender que sus conductas van a influir en los sentimientos de los demás: “Si me quitas el juguete me siento triste y no tengo muchas ganas de seguir jugando”.

En ocasiones, les damos muchas oportunidades y esperamos para plantear la consecuencia, hasta que han incumplido la pauta en varias ocasiones: “Es la tercera vez que te digo que te pongas el pijama”. Nuestra paciencia se agota, por lo que la forma de decírselo quizá no sea la más adecuada.

La ira no sirve de nada

Pero para poner límites no es necesario estar enfadado, puedo mostrar que algo no me gusta de forma tranquila y firme. Será mucho más fácil que lo consiga si pongo el límite a la primera, que si lo hago cuando mi enfado está a punto de hacerme perder el control.

Trasmitir las pautas con seguridad permitirá que los niños entiendan que lo que estamos diciéndoles es importante

Puede que los niños obedezcan cuando nos ven muy enfadados, pero ¿qué otros aprendizajes están teniendo? ¿Hay que perder el control para conseguir que los demás nos hagan caso? ¿Si la otra persona no se comporta correctamente están justificados nuestros gritos?

En ocasiones, cuando nos calmamos, no nos sentimos bien y podemos arrepentirnos de algunas palabras o actuaciones. ¿Cómo se sientes los niños? Trasmitir las pautas con seguridad, control y tranquilidad, permitirá que los niños entiendan que lo que estamos diciéndoles es algo importante y estaremos siendo un modelo adecuado de regulación emocional.

Mantener la calma y actuar de manera consciente y reflexiva requiere práctica y esfuerzo, pero no mucha más que la pérdida de control y posterior reparación. Cuando se establece una consecuencia debemos asegurarnos primero de que es realista. Normalmente, cuando están puestas desde el enfado, no suelen serlo: “Castigado sin tele, ordenador, móvil, etc.". Y que es factible cumplirla: tenemos recursos, tiempo, podemos verificar que se cumple, depende de nosotros que se cumpla, etc.

Los padres como modelo

Es importante que seamos constantes. No es beneficioso que ante una misma conducta unas veces nos enfademos y otras no. La norma no depende de cómo se sientan los adultos en ese momento. Están llevando a cabo un cometido superior: educar. La norma ha de ser cumplida por todos o, si no es posible, cumplir el valor al que corresponde. Los padres somos su modelo y esta es una de las principales formas de aprendizaje.

No es beneficioso que ante una misma conducta unas veces nos enfademos y otras no

Expresarlas de manera sencilla y clara, asegurándonos que entienden lo que les estamos diciendo. Por ejemplo: "no puedes comer fuera de la cocina". Ya que si iniciamos un discurso los niños tenderán a desconectar y a no hacer mucho caso a nuestras palabras.

Es esperable que los niños se enfaden, tengan rabietas, lloren o intenten convencernos cuando establecemos un límite. Es su forma de intentar ocupar una posición de poder que le permita llevar a cabo sus deseos. No podemos culparles por ello. ¿Quién no lloraría o tendría una pataleta, si la experiencia le enseñara que así puede hacer realidad muchos de sus deseos?

La intensidad de estas conductas irá disminuyendo a medida que los pequeños entiendan que los límites son claros y se cumplen.

Es inevitable que algunos días nos encontremos cansados o enfadados, y nos cueste más mantener la calma y hacer las cosas como queremos hacerlas. Podemos ser comprensivos con nuestros hijos y con nosotros, sabiendo que esa no era la manera en la que nos hubiera gustado hacerlo y reflexionando sobre cómo hacerlo mejor en la próxima ocasión.

La paternidad-maternidad es una tarea compleja y exigente, así como un continuo aprendizaje para hijos y padres. Revisar nuestros objetivos y la eficacia de los procesos que utilizamos para llegar a ellos, nos ayudará a realizarla de forma consciente y por tanto, más adecuada